Brihuega viove el mes de la lavanda.
Los japoneses no necesitan ni preguntar. Vienen con el localizador en el móvil y se van al campo de lavanda que les han indicado en Madrid. Normalmente por la zona de Malacuera, allá por donde se celebra el elitista Festival de la Lavanda, al que este año vendrán Luz Casal y Ketama, y un chef Michelín con un montón de estrellas para el catering. Pero hay otras posibilidades más baratas de contemplar los campos alcarreños con la lavanda en flor, que explosiona en el mes de julio y se alarga hasta el mes de agosto en que los campos reciben la visita de la cuchilla para comenzar su proceso de elaboración.
Serán varios miles los turistas que se acercarán a los campos de la Alcarria y especialmente hasta Brihuega durante el mes de julio. En coches particulares, en autobuses con excursión organizada desde Madrid, desde Guadalajara...Al caer la tarde, en la carretera de Villaviciosa, junto al monolito que recuerda las batallas que se libraron durante la Guerra de Sucesión, hay auténticas peregrinaciones de personas que entran a los pedregosos campos de lavanda, hasta con chancletas. Me dicen que se han visto novios trajeados que posan para el fotógrafo, en la búsqueda de un marco incomparable. Enamorados que miran ensimismados a la cámara. Familias enteras de varias generaciones.
Especialmente bella es la caída del sol que se pone por la cordillera montañosa que abraza las sierras de Guadalajara y Madrid, por la mezcla cromática que nos deja el malva de la lavanda, que se va lentamente apagando, y el sol anaranjado en su marcha hacia el oeste. En las tardes claras, podemos ver todas esas montañas que separan las dos mesetas castellanas. Las vamos enumerando: Alto Rey, el Ocejón, Cabeza de Ranas, el macizo del Lobo, Cerrón, Tres provincias, el pedernal de La Cabrera, Los Pájaros, hasta llegar al extremo oeste con el cerro de San Martín, que abriga a la estación de esquí de Valdesquí y Los Cotos. Un bello horizonte tamizado, en primer plano, por las tonalidades moradas de la lavanda y el lavandín, que todo el mundo quiere fotografiar. Sea con móviles, cámaras compactas o con los artilugios más profesionales, objetivos y paraguas difusores de luz y que han convertido estos campos en un plató desde el mes de julio.
A ambos márgenes de la larga carretera que va desde Brihuega a Villaviciosa, vemos los campos de lavanda más accesibles, y también los más visitados. Hay hasta un pequeño puesto de souvenirs con recuerdos para el turista. Pero no está de más recordar que este fenómeno de la lavanda en flor, que hace tiempo se viene explotando en la Provenza francesa, no es sólo patrimonio de Brihuega, sino que abarca a otras localidades de la Alcarria en los que se ha ido extendiendo el cultivo de la lavanda y el lavandín, sustituyendo a otros más tradicionales como el cereal o el girasol. Y así, si ustedes se lo proponen, pueden encontrar más campos en Valderrebollo, Fuentes de la Alcarria, Valdesaz, Atanzón, Centenera, Gajanejos, Almarones... y otros que me olvidaré.
Todo esto hace que la floración de la lavanda se haya convertido en un magnífico producto turístico, que ayuntamientos, Diputación, Junta y agricultores pueden desarrollar más, como sucede en Francia, y que habrá que ordenar de alguna forma para que no se desborde. Zona de aparcamientos, visitas guiadas, centros de interpretación, rutas senderistas, trashumancia de colmenas, merchandising... Una adecuada gestión de los residuos después de la destilación. A algunos les puede asustar, pero no estamos sobrados en la Alcarria de iniciativas que dejen un beneficio económico como para despreciarlo.
En Brihuega siempre hubo un pequeño negocio en torno al espliego, y tuvo destilería. Ahora hay dos que impregnan su ambiente de un aroma intenso y muy agradable, y en las que se fabrica ese preciado aceite a partir del cual se elaborarán los perfumes. Loewe hace tiempo que se fijó en Brihuega, por la calidad de sus aceites. Pero ahora el espliego ha dejado paso a la lavanda, y con ello, como escribía Jesús Orea en su blog cada vez son más los municipios de la provincia en los que se organizan en julio eventos festivo-culturales de mayor capacidad de convocatoria e interés. Incluso, algunos de ellos, arraigando rápidamente y hasta convirtiéndose en auténticos referentes, no solo nacionales, sino internacionales, como es el caso del Festival de la Lavanda briocense al que, este año, hasta le ha salido un hermano pequeño, también alcarreño, en Almadrones. Y en un mismo fin de semana se llegaron a celebrar dos conciertos.
No hace falta un glamuroso festival dedicado a un público elitista madrileño, que no digo yo que sobre, pero que se puede perfactamente complementar con espectáculos populares de calidad, en los fines de semana que dure la floración. Un modelo de ello puede ser el multitudinaro concierto de la Banda de Música de Brihuega que dio con motivo de su 150 aniversario en los campos de Villaviciosa y que este año repite el último sábado de julio.
Calendario de festivales y música en torno a la lavanda
Concierto de las Aromas en Almadrones
El concierto que el artista David Bustamante iba a celebrar el viernes 19 de julio en los campos de lavanda de Almadrones -a la altura del km 103 de la Autovía A-2- ha quedado suspendido por causas ajenas a la organización. Se mantiene, sin embargo, la actuación del artista Demarco Flamenco en los campos de lavanda para el sábado 20 de julio (21.00 horas) dentro de la programación del Concierto de los Aromas.
Luz Casal y Ketama en Brihuega
Ese mismo fin de semana, viernes 19 de julio, comienza el VIII Festival de la Lavanda en los campos de Brihuega con la actuación de Luz Casal. El sábado 20 de julio será el turno de Ketama. Esta edición, como novedad, la organización pone a disposición un servicio de autobús de ida y vuelta a los campos de lavanda desde Madrid. Por un precio de 25€ por trayecto, incluye el traslado desde Madrid (Avenida de América, 4) hasta los campos del Festival de la Lavanda (Carretera GU 925 km 7,7 dirección a Olmeda del Extremo). Salida a las 18h y regreso a Madrid, previa reserva, a las 23h. o a la 1h de la madrugada.
"Lavanda Night" en Abánades
El último en incorporarse al furor de la lavanda es Abánades, en el Alto Tajo, quien a través del Hotel Rural Los Abánades organiza la Lavanda Night, un festival que se celebrará el 27 de julio y que estará ubicado en un campo de esta aromática planta, donde se disfrutará de conciertos en directo y un menú para todos los asistentes elaborados por el chef José María Ibáñez con materias primas locales.
Todos los asistentes que quieran asistir a este evento podrán terminar con la noche perfecta un hotel rural de lujo con encanto.
Alcain & The Silvers será el grupo de swing y jazz encargado de amenizar la velada. Las entradas podrán adquirirse sólo para el festival Lavanda Night o para una estancia completa en el citado hotel. https://www.lavandanight.com/
Concierto de la Banda de Música de Brihuega
Una alternativa más asequible y plenamente contrastada es el concierto solidario de la Banda de Música de Brihuega, que este año dstinará la recaudación a la Asociación Contra el Cáncer. Será el sábado 27 de julio a las 21 horas en los campos de lavanda de Villaviciosa. El donativo es solo de 5 euros.