Orea presenta su segundo poemario, dedicado a la ciudad de Guadalajara

Anuncia un tercero que tendrá a la Alcarria como motivo.
 
Orea-Jesus 2Jesús Orea, durante la presentación de su libro en la sala Tragaluz./GUDiario.

 Jesús Orea Sánchez, periodista y escritor, y autor del blog “Misión al pueblo desierto”, que publica Guadalajaradiario, presentó ayer en la sala Tragaluz del Buero Vallejo, repleta de público, el que es su segundo poemario tras Suite Comillas (2021), dedicado al pueblo en el que veranea desde hace más de veinte años, y que esta vez tiene como paisaje a su ciudad, Guadalajara.

Un racimo de cinco aes

Para silabear tu nombre: Guadalajara

Cinco estrellas prendidas en la noche

De luna que enciende al blasón

Se llama por ello “Guadalajara Suite Nocturna” y va acompañado de fotografías de la ciudad realizadas por Nacho Abascal cuando el sol se pone, de dibujos y portada de David Pasamontes, con ilustraciones de Ana Orea González. El prólogo es de Antonio Hernández, premio Nacional de Poesía en 2014, quien dice de Jesús que ha puesto sus puntos sobre las íes: “La hermosura no es una flor efímera. Aunque los versos de este libro, en general maravillante, sean, como corresponde a lo que resiste y crece sin hogar a la deriva. ¿Cómo el Simbolismo, como el Surrealismo, como el Postismo que persigue las, en principio, iluminaciones imaginarias? El paso del tiempo trae consigo su propia luz tras pasar por las sombras”.

Decimos que el paisaje de este libro es Guadalajara y a sus lugares y rincones más evocadores, Jesús Orea les pone sus versos, que nacen del corazón y se plasman en una poética que desparrama emoción apenas contenida. Son versos libres, en el amplio sentido de la palabra, pero que me recuerdan a aquellas Luces de Bohemia que escribió Jesús en el antiguo Flores y Abejas, y que se escribían en prosa porque el verso había quedado en desuso en los periódicos terminado el siglo XIX, ya que de lo contrario él habría seguido con los Floreos y Aguijonazos del gran Luis Cordavias Pascual. Por ello, aunque él no lo reconozca, sí es un poeta y lo ha sido toda la vida, y solo sucede que ahora está dispuesto a descubrirlo. Porque sus versos, además de emoción, aportan información y recorrido largo en los que nos reconocemos los guadalajareños con trienios.

Dice así del Palacio de Antonio de Mendoza y Convento de la Piedad:

En las aulas que fueron mendocinas,

Y después piadosas,

Maestros excelentes

Cultivan alumnos preclaros:

Giner de los Ríos, Iparaguirre, Vergara..

Buero, Garciasol, Pruneda.

La historia de la ciudad y sus monumentos van pasando limpios por el poemario de Jesús Orea. Con estos versos recuerda sus años niños en este parque de La Concordia, junto al que ha vivido y amado.

Eras grandes que aparcaron la trilla

Regalando un jardín de jardines a la urbe.

Corrido, el alcalde, así lo quiso.

Jáudenes, el gobernador, lo alentó.

Mediaba el XIX.

España en convulsión,

guerras sin tregua,

distopía de paz…

…Pero en la vieja Arriaca se hizo la Concordia.

El poemario está escrito en verso libre, aunque contiene algunos islotes de poesía rimada. Así, empieza con una deliciosa jarcha sobre Guadalajara; incluye una canción al gusto de Luis Gálvez de Montalvo, uno de los grandes autores del Renacimiento que estuvo en Guadalajara en la corte del Duque viejo; se inspira en los poemas alcarreños de Ramón de Garciasol (Amoroso azar Carrión/Guadalajara del corazón) y se despide con un soneto dedicado a la obra poética de Josepe Suárez de Puga, nuestro más grande poeta vivo, y que hasta allí acudió a la presentación de este libro.

Y con él me despido, porque es el reflejo de Guadalajara, una ciudad abierta. Como su historia:

Mezquitas, sinagogas e iglesias

Bajo el cielo de Guadalajara.

Medialuna, estrellas y cruz clara

En los viejos tiempos de agenesias.

 

Alfanjes y espadas en amnesias,

Muecín que la campana doblara.

Es el mismo Dios que no emigrara

El que trae la paz y no eugenesias.

 

De San Miguel del Monte solo Lucena queda,

don del médico sabio, humanista de sea:

mudejarismo culto, sixtino y plateado.

 

Sibilas con Platón en el abovedado.

Guadalajara espejo de la gloria de Atenas,

Destello que alumbraron los Mendoza mecenas.

El libro está coeditado por la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Guadalajara, cuyas responsables de Cultura en ambas instituciones, Teresa Franco y Riansares Serrano participaron en su presentación, que condujo el periodista guadalajareño de la Cope, Antonio Herráiz.

Allí, Orea anunció que ha terminado el último poemario de la trilogía, en este caso dedicado a la Alcarria, y en el que incluirá no solo la matrícula de pueblos que se recogen en el Viaje de Camilo José Cela, sino que se alargará hasta la Alcarria conquense y la de Madrid.

Teresa Franco anunció que las fotografías de Nacho Abascal, que ilustran este libro, son el germen de una exposición más amplia que se inaugurará en la sala Antonio Pérez del Colegio de San José, desde el próximo viernes, y durante un mes.

Santiago Barra

Este sitio web usa Cookies para mejorar y optimizar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies. Ver política