Miles de personas siguieron la procesión del Santo Entierro. Vídeo y fotos en el interior
Después de dos años sin procesiones de semana santa por el Covid, volvieron con fuerza al remitir la pandemia. En la foto, una niña de la hermandad de la Soledad con su mascarilla. Fotos:GUDiario.
Había cofradías que llevaban hasta tres años sin sacar a sus imágenes de procesión. En la Semana Santa de 2019 llovió sin parar y se suspendieron la mayoría de los desfiles. Y en los años 2020 y 2021 estábamos con la pandemia del Covid-19, refugiados en casa y rezando para no ser contagiado por un virus que en los días malos se llevaba a la tumba a una veintena de guadalajareños en una sola jornada.
A fecha de hoy, el virus ha remitido, aunque sigue estando ahí y las autoridades sanitarias han decidido tratarlo como si fuera una gripe, por lo que las medidas se han ido relajando hasta al punto de que la mascarilla dejará de ser obligatoria en algunos interiores a partir del miércoles. A fecha de hoy, quedan 15 ingresados por Covid en el Hospital y solo 1 en la uci.
Fueron miles los que se marcharon de Guadalajara aprovechando estos días de vacaciones, pero los que se quedaron salieron a la calle, porque la primavera se decidió a echar a un lado los fríos del invierno; y así sucedió que los recorridos por donde pasaban las procesiones tenían mucho público. La procesión más emblemática de todas, la del Silencio y Santo Entierro, en las que participan cuatro hermandades de la ciudad, concitó la atención de varios miles de personas que siguieron a los cofrades desde su salida parroquial hasta la concatendral de Santa María, donde se reunieron para marchar todos juntos.
Cargadoras de la cofradía de la Pasión del Señor, que portan la imagen de la Piedad./GUDiario.
Como es tradicional, fue la cofradía de la Pasión del Señor la que abrió la procesión. Fundada en 1945 y radicada en la parroquia de Santiago, su imagen de Nuestro Padre con la Cruz a Cuestas, encargada al tallista Higueras, fue pagada mediante suscripción popular tras la Guerra Civil.
Cristo de la Pasión portado por medio centenar de cargadores./GUDiario. Superada la crisis de los setenta se constituyó la cofradía de Esclavas de Nuestra Señora de la Piedad, cuyo paso -que representa a la Virgen María con Jesús muerto entre sus brazos, acompañada de dos ángeles-, es el único que sacan las mujeres. Se guarda en el santuario de la Virgen de la Antigua. Visten túnica morada, capuchón blanco con una cruz bordada a la altura de la frente, guantes blancos y cíngulo dorado.
Esta misma cofradía saca un tercer paso: el del Cristo de la Expiración o de la Agonía, talla del siglo XVII procedente de la capilla del cementerio municipal.
Mujeres con mantilla desfilan abriendo paso a la Virgen de los Dolores./GUDiario.
En segundo lugar salió la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores. Su origen parte de la antigua Esclavitud de Nuestra Señora de los Dolores, fundada en el siglo XVII y cuya misión era fundamentalmente de carácter asistencial entre grupos artesanos. Hasta el primer tercio del siglo actual su culto consistió, prioritariamente, en recordar los Dolores de Nuestra Señora, durante el mes de septiembre. Es una hermandad donde hay más mujeres que en ninguna otra.
Una joven cofrade de la Virgen de los Dolores./GUDiario.Su imagen actual es moderna ya que la anterior fue destruida en 1936, en los primeros días de la Guerra Civil. Sale en la procesión del Silencio vestida de luto en una carroza cubierta de terciopelo negro bordado en oro. Sus cofrades visten capuchón negro y túnica blanca, con los emblemas de la Pasión del Señor bordados.
También saca esta cofradía la imagen del Calvario, consistente en una sencilla cruz con san Juan y la Virgen de los Dolores, de notable antigüedad, que se conserva en el convento de carmelitas de San José o de Abajo.
Hermanos de la cofradía del Santo Sepulcro, de estética castellana, la única que no lleva capirote./GUDiario.
En tercer lugar desfiló la Cofradía del Cristo Yacente del Santo Sepulcro.Fue fundada tras la contienda civil como Hermandad de Caballeros Cruzados Excombatientes del Santo Sepulcro.
Sus componentes acompañan la imagen de Cristo Yacente, realizada por el imaginero Fernando de la Cruz, vestidos con un hábito negro y capa roja con la cruz de los Caballeros Cruzados bordada.No utilizan capuchón.
Cristo Yacente de Santo Sepulcro de la cofradía del mismo nombre./GUDiario.
Es una cofradía de austera estética castellana, que hace gala del silencio y recogimiento propio del Viernes Santo, y va acompañada por la música de dulzaina, este año del grupo Mahurotos, que tocan piezas de Semana Santa.
Correspondió a la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad el honor de cerrar la procesión, pues no en vano es la más antigua de la ciudad, ya que su fundación se remonta a 1573.
Video: cofrades trasladan el Cristo Yacente a su carroza para la procesión del Silencio. Autor:José Miguel Sánchez Rojo.
La imagen primitiva se custodiaba en la ermita de la Soledad, incendiada en 1936 en los años de persecución religiosa. Desde esta fecha, los treinta y siete hermanos supervivientes impulsaron el crecimiento de la hermandad y de la Asociación de Esclavas de Nuestra Señora de la Soledad, creada en 1859. La imagen actual es obra de José F. Martínez Duches, que la realizó en 1941.
Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, la más antigua de Guadalajara./GUDiario.
Tras la carroza desfilaron un grupo de sacerdotes de la ciudad, presididos por el vicario Agustín Bujeda (el obispo este año estuvo en la Semana Santa de Sigüenza) y las autoridades civiles y militares. Los cuatro tenientes de alcalde lo hicieron juntos en una fila y el alcalde Alberto Rojo en solitario. Hubo una amplia representación de parlamentarios, entre ellos el ex alcalde y senador Antonio Román, la nueva vocal del Ejecutivo de Feijóo Ana Guarinos, diputados provinciales, entre ellos Alfonso Esteban, cargos del gobierno regional y ediles del PSOE, PP y CS.
Ana Guarinos (con capa) y el ex alcalde Antonio Román. Detrás, Alfonso Esteban, que suena como candidato a la Alcaldía./GUDiario.
El alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo./GUDiario.