La concesión, que ha durado apenas un año, volverá a ofertarse
La difícil convivencia que existe en Taracena con los inquilinos de un edificio ocupado ha obligado al Ayuntamiento de Guadalajara a rescindir el contrato que habían firmado, en junio de 2020, con un particular para que explotase el quiosco- terraza que hay en la Plaza de la Iglesia.
Según se decidió en la Junta Local de Gobierno se rescindía el contrato de mutuo acuerdo, es decir, sin ninguna compensación para ninguna de las partes, “por razón de las dificultades extremas en su explotación ante la inseguridad generada por los “ocupantes” del edificio colindante, argumentando razones de orden público”- según reza en el acuerdo.
El edificio lleva ocupado desde 2017 y ha generado problemas de convivencia en el municipio donde los vecinos cierran con llave las puertas de sus viviendas y han dejado de salir con normalidad sobre todo cuando anochece.
"No hay constancia de mas inseguridad"- afirma Sánchez
Puestos en contacto con el Ayuntamiento, la concejala de seguridad, Pilar Sánchez, señala que, a pesar de los motivos para tomar esa decisión, los problemas de convivencia son los mismos que se están produciendo desde hace años “no hay constancia de un aumento de la seguridad, no ha habido más casos ni llamadas”- asegura. “Nosotros hacemos rondas muy habituales para controlar que no haya percances con los vecinos, pero realmente poco podemos hacer porque es competencia de Policía Nacional con los que colaboramos, pero poco más podemos hacer”- reconoce Pilar Sánchez.
Según la concejala este año se han hecho varios desahucios de viviendas particulares que estaban okupadas pero las que pertenecen a Sareb o a bancos no se solucionan porque esos propietarios no dan ningún paso “si no dan el paso para iniciar el proceso judicial y llevar a cabo el desahucio, poco se puede hacer. Nosotros y la policía sólo podemos intervenir con un mandato judicial”- afirma Pilar Sánchez.
Por su parte la concejala de Hacienda, Lucía de Luz, ha confirmado a Guadalajara Diario, que la concesión volverá a sacarse a concurso y que se hará en las mismas condiciones porque todo está muy ajustado. “El pueblo pide tener una terraza y vamos a volver a ofertarlo”- afirma rotunda "no he pensado en modificarlo mucho más. Es barato y está bien tasado". La idea es que en verano vuelva a estar en funcionamiento para que los vecinos tengan ese servicio.