• Instalar una caldera o una estufa de pellets ya no será cosa de los pueblos o de chalés. A partir de 2019 al menos 150 bloques de viviendas de la capital podrán optar por este sistema de calefacción.
• No habrá que instalar nada para quemar las astillas en cada comunidad de vecinos sino que habrá una gran planta en el polígono del Balconcillo que va a dar servicio a 6.000 viviendas. El proyecto, que ya está bastante maduro, llega de Soria y servirá para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera de la capital y para aprovechar 50.000 toneladas de leña de los montes de la provincia.

Ciento cincuenta comunidades de vecinos de Guadalajara y una treintena de edificios públicos, van a poder optar por calefacción y agua caliente por biomasa. El proyecto, que lleva dos años gestándose en la capital, ha sido presentado por la empresa Recursos de la Biomasa, Rebi. Una industria llegada de Castilla y León que ha montado ya varios proyectos de este tipo en Soria ciudad, en Ólvega y en la Universidad de Valladolid.

El agua se calienta a 95 grados en estas grandes calderas (la foto es de la central de biomasa de Soria) y luego se distribuye hasta los clientes a través de una red principal por tuberías impermeabilizadas, que es necesario soterrar. La propuesta, que ya cuenta con todos los permisos medioambientales y urbanísticos tanto del ayuntamiento como de la Junta, consiste en instalar una gran planta en el Polígono del Balconcillo donde se quemará material procedente de las podas de los montes de la provincia de Guadalajara, en especial de la Sierra Norte y de la zona de Molina. El calor generado por esa quema es el que dará calefacción y agua caliente a 6.000 vecinos de Guadalajara capital y una treintena de edificios públicos.

Alternativa a las comunidades que usan gasoil

De momento la empresa, que va a instalar la planta en la calle Méjico, ha establecido dos zonas a las que dar servicio. El primer anillo incluye la calle General Vives Camino, Dr Layna Serrano, Avenida de Castilla, calle Molina de Aragón, el Paseo de las Cruces y la calle Alcalá de Henares. El segundo transcurrirá por la calle Layna Serrano, calle Virgen de la Soledad, calle Alonso Nuñez de Reinoso, Virgen del Amparo y de nuevo el paseo de las Cruces.
Dos grandes zonas que tienen algo en común: numerosas comunidades de propietarios tienen calderas comunitarias de gasoil, un combustible más caro y también más contaminante que la biomasa y además son calderas muy antiguas con más de 25 años.

Varios colegios públicos adoptarán el sistema

El agua se calienta por la combustión de pequeñas astillas previamente trituradas. En total suman unas 6000 viviendas que tendrán la opción de esta nueva forma de energía, viviendas particulares a las que se sumarán también edificios públicos. En ese entorno se encuentran centros sociales, instalaciones deportivas como el centro San José, el archivo provincial, colegios... Desde el Ayuntamiento de Guadalajara el concejal de Medio Ambiente, Francisco Úbeda, confirmaba a Guadalajara Diario, que todos los colegios de la zona; cuya climatización depende del ayuntamiento, pasarán a tener este tipo de calefacción. En la lista está el colegio Río Tajo, el colegio Alvarfáñez, el colegio Balconcillo e incluso el colegio Ocejón. "Donde pase la red de calor instalaremos este sistema. "El balance económico es favorable y el balance ambiental es todavía más favorable. Por eso es muy interesante"-destaca el concejal.

Según datos facilitados por la empresa con este sistema la factura de una comunidad se reduce al menos un 10 por ciento aunque el ahorro puede llegar hasta el 25 por ciento. Además se reducen de manera importante las emisiones de CO2. Según datos de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha esa reducción podría llegar hasta las 14.000 toneladas por año.

Planta de tratamiento de astillas y pelets que el grupo tiene en Cabrejas (Soria). Además van a implantar un sistema para captar y reconvertir el C02 y darle un uso agrícola e industrial. "No sólo vamos reducir la emisión- asegura el alcalde de Guadalajara, Antonio Román- si no que se va a trabajar para reducir aún más esas emisiones. Ya que es la primera empresa privada que pone en marcha este sistema en toda Europa".

Para el alcalde hay un aspecto aún más relevante de este proyecto y es que permitirá a las familias elegir qué tipo de calefacción quieren sin tener que atarse a los combustibles tradicionales: gas, electricidad o gasoil.

Nueva red de tuberías

Para hacer realidad la red de calor la empresa tiene que establecer una red de tuberías por las zonas a las que dará servicio. En algunos lugares, como la calle Cifuentes, aprovechando otras obras ya están instaladas, según confirmaba Francisco Úbeda a nuestro digial- En otras zonas tendrán que ir haciéndose en los próximos meses en función de la demanda de los vecinos. En total serán 14 kilómetros de zanjas que albergarán 28 kilómetros de tubería. Después habrá que montar los aparatos en cada comunidad de vecinos, un montaje sin apenas molestias- aseguran desde la empresa-, que se realiza con un nuevo aparato en la sala de calderas y de coste gratuito para las comunidades.

Soterramiento de la red principal de tubería en Soria.La empresa, a través se portavoz, Alberto Gómez, ha anunciado que en unas dos semanas comenzarán los trabajos y que les gustaría empezar a prestar el servicio a finales de año en las primeras comunidades de vecinos.

Planta de astillado en Alcolea

Todo el material que se va a quemar procederá de los montes de Guadalajara. Para ello se va a construir una planta de astillado en Alcolea del Pinar donde se enviarán los restos de limpieza y aprovechamientos de los montes de la provincia. Allí se producirán 50.000 toneladas de astillas para ser quemadas. Desde la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha han dado también su respaldo a este plan que servirá "para mantener limpios los montes y para vertebrar el territorio" ya que según el vicepresidente de Castilla La Mancha- José Luis Martínez Guijarro, todo el material viene de la provincia.

El proyecto generará en torno a los 60 puestos de trabajo, de ellos 10 ó 12 serán trabajos directos en el mantenimiento de la explotación, y el resto en el monte con las labores de limpieza.

El proyecto, el primero de este tipo que se pone en marcha en Castilla La Mancha, supondrá una inversión de 18 millones de euros y según ha confirmado el vicepresidente regional contará con el apoyo económico del gobierno autonómico.