Baile de gigantes en la plaza Mayor./ Guadalajara Diario.Miles de niños siguieron ayer el recorrido por las calles más céntricas de la ciudad de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, uno de los elementos más vistosos y esperados de las Ferias y Fiestas de Guadalajara.
Este es el primer desfile que se celebra tras la minuciosa labor de restauración que se ha llevado a cabo para devolver a sus personajes el vigor, la vistosidad y el carisma que durante tantos años ha alegrado las fiestas y eventos especiales de la ciudad.
A lo largo de los últimos meses, se ha llevado a cabo el artístico trabajo de restauración de todos y cada uno de sus personajes. Entre otros veremos a la reina Constanza de Borgoña a la cabeza, el Rey Alfonso VI, el marqués de Santillana, la princesa de Éboli, el rey moro Al Farai, la princesa Elima, el tradicional Mielero, la Alcarreña, la India, el Chino y la China, junto con los cabezudos como Mañico, Pachi, Bandolero, Drácula y Tetuda y otros más.
La comparsa al completo posa con el alcalde y el edil de Festejos.Todos han pasado por diversas labores de pintado, restauración de desperfectos, revisiones y repaso de sus rasgos más peculiares y de sus mecanismos. “Se ha trabajado para respetar en la medida de lo posible los colores originales y para restaurar sus distintos materiales que los integran”, señalan desde la Concejalía de Festejos.
Esta labor ha devuelto el esplendor a una histórica Comparsa de Gigantes y Cabezudos que forman parte indiscutible de nuestra historia festiva y que son el reflejo de las vivencias de la ciudad.
Hay que recordar que la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Guadalajara tiene sus orígenes en la festividad del Corpus (desde el siglo XVI) y que su actual formato lúdico festivo se remonta al año 1900.
En los años 90, concretamente en 1997, el Ayuntamiento de Guadalajara, con José María Bris como alcalde y con Jesús Orea, como concejal de Festejos, se acometió una restauración dado que algunos de los componentes de la Comparsa se encontraban en muy mal estado.