Sedas de savia agridulce

SEDAS DE SAVIA AGRIDULCE
(Nacimiento del Henares, Salado y Dulce, fluyendo desde Sierra Ministra)
 
 
Suaves sedas de la savia
del bosque forman Henares,
al pie de Sierra Ministra
donde echa a andar sus caudales.
 
Horna, Alcuneza, Sigüenza,
tras bordear a Mojares,
el río ya está en marcha
para cidianos cantares.
 
Para el heno y verde hierba
-sus más nacientes hogares-,
que en su curso le acompañen
por prados y nuevos viajes.
 
Sedas de savia de bosque
forman el río Salado,
que por el norte se abren
del Henares a su lado.
 
Heno por el centro baja,
sal por el diestro brazo,
al pie de una sierra sales
componen conjunto extraño.
 
Avanzan los tres ríos
galopando sin caballos,
el Henares por el centro,
al norte el río Salado.
 
Por Paredes ya que lucen
sus savias de minerales,
y por gargantas profundas
se va llenando de sales.
 
Por Imón las deposita
en albas rectangulares,
y después remansa aguas
por pantano del Atance.
 
Más tarde, sigue su curso
hasta llegar hasta Baides,
donde ya le está esperando,
para llevarlo, el Henares.
 
Sedas de savia de bosque
se van uniendo en el Dulce,
al sur de Sierra Ministra…
Saúca y Jodra, sus luces.
 
Cae luego hacia Pelegrina,
catarata de las nubes,
hacia un castillo roquero,
por entre valles azules.
 
La Cabrera y Aragosa,
-Parque Natural del Dulce-,
y a Mandayona, que espera
el Henares transeúnte
 
para llevar de Ministra
sedas de savia y de cruces,
abajo a Guadalajara
que aguarda el agua agridulce
 
Juan Pablo Mañueco
 
Imagen: Cascada de Pelegrina, en el comienzo del Parque Natural del río Dulce
Río-Dulce. Cascada-en-Pelegrina

Este sitio web usa Cookies para mejorar y optimizar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies. Ver política