Estimado Sr. Director

La prestación del servicio sanitario en los pequeños municipios, como es el caso de Castejón de Henares, dependiente del Centro de Salud de Sigüenza, es más que preocupante y dista mucho de los estándares mínimos de asistencia en el siglo XXI.

Entre otros caso, les relato algunos acaecidos recientemente:

-El día 13 de febrero de 2018 provoca una deficiente asistencia un problema cardiaco a causa de una sobredosis de adrenalina, hecho al que no dan importancia y envían al enfermo a su casa. Al día siguiente el paciente tiene que ingresar urgentemente en el hospital, durante los días 14 y 15 de febrero.

Esto le ocurrió al que suscribe la presente, quien lo puso en conocimiento de las autotidades sanitarias, continuando la asistencia al día de hoy del mismo modo.

-El pasaso día 23 de mayo, como comnsecuencia de una dolencia, a las 10,30 h., ante el cuadro de salud que presenta un vecino se intenta dar aviso al Servicio de Urgencias del Centro de Salud de Sigüenza. No atienden la llamada a pesar de la insistencia.

Este que suscribe, en calidad de Alcalde, llamó al 112. Este servic8io de emergencias su puso en contacto con el centro de salud de Sigüenza, tras lo cual acude el médico de cabecera, pues no hay servicio de urgencias en ese momento, a las 13.00 horas aproximadamente, siendo el enfermo trasladado en ambulancia aproximadamente a las 14,15 h., es decir, casi cuatro hortas después de intentar una asitencia médica urgente.

El diagnóstico de este paciente a su llegad a Guadalajara es de un trombo en la pierna y otyro en el pulmón, además de una bacteria contagiosa (estando ingresado desdee ese día, sin que a fecha de hoy haya recibido el alta).

Esta situación de una enfermedad grave y urgente no creo que pueda demorarse en su traslado al hospital casi cuatro hortas, es una desatención más que una atención.

-El día 9 de junio acude al centro de salud de Sigüenza una persona de 85 años con una herida provocada por un hierro en un pie, con el tobillo inflamado y sin poder apoyar. Ante esta circusntancia el servicio de urgencias no adopta medida alguna, simplemente cambiar el apósito, prescribir paracetamol para el dolor y mandar a casa al paciente, todo ello sin emitir informa escrito de urgencias.

Este paciente, trnacurrido un tiempo, tiene que acudir al servicio de urgencias del Hospital Universitario de Guadalajara, donde, tras practicar una radiografía, se le inyecta la antitetánica, se le inmoviliza la pierna y vreceta enantyum para el dolor, se le recomienda reposo y un mes de vendaje comprensivo. Es decir, que la situación merecía una atención médica más intensa que la dada en Sigüenza.

Soyu un alcalde que lleva más de un año sin visitar el Centro de Salud de Sigüenza por haber sufrido una de sus negligencias. Lo califico de vergonzoso. Es más, mi caso es conocido por los responsables políticos y continúan sin hacer nada.

¿A qué esperamos?

¿A que surja una desgracia? Tengo dudas de que esto no haya ocurrido ya, pero ustedes son los que tienen que intentar solucionarlo.

Los ciudadanos del mundo rural también tenemos derecho a vivor y a ser tratados con la dignidad que nos merecemos y no como animales, aunque visto lo visto, cualquier clínica vetgerinaria trata mejor a sus pacientes que ese centro de salud.

Las quejas parece que son numerosas, yo solo relato las que han sufrido mis vecinos y yo. Me gustaría que esto termine ya de una vez. Por el bien de todos. Nuestros municipios tienen muy pocos servicios y, a juzgar por lo que cuento,no parece que seahn tratados como una persona normal se merece.

Júzquenlo ustedes y pongan algún remedio. Mientras nosotros seguiremos haciendo kilómetros para una simple vacuna.

El mundo rural se defiende solucionando problemas como este y otros muchos que tenemols y no detrás de una pancarta.

Reciban un cordial saludo,

Carlos Piña Barbero.- Alcalde de Castejón de Henares.