LIRA AL BELÉN MONUMENTAL DE GUADALAJARA

Asombra que Judea
se haya mudado tierna, bella y clara,
para que aquí la vea
en puente, musgo y jara
quien plaza pasee en Guadalajara.
Luz y sombra en contrario
juego de noches y días cambiantes;
la umbría, con rosario
de estrella, unos instantes
trueca en misterio a seres habitantes.
Cincuenta metros varios
en que alcázar cabe hebreo y soldados
romanos, dromedarios,
pastores y ganados,
reyes, pajes, pozo, ángeles alados.
Belén en sus locales
con edificios altos recreados,
oasis, palmerales,
cabras, sendas y viales,
fraguas, fuegos, fuentes, puentes y prados.
Alfares, aguadoras
con cántaro en cabeza , abrevaderos,
semíticas pastoras
cruzando los senderos,
gente en balcón, rebaños de corderos.
Y en el portal bendito
un Niño con sus padres a los lados.
Enfrente hoy, que visito,
reguero delimito
de otros niños que Lo miran asombrados.
Juan Pablo Mañueco, del libro "Donde el Mundo se llama Guadalajara"