De "auténtica tomadura de pelo" considera Hostelería de España la decisión adoptada este viernes, "sin evidencias científicas", por el Gobierno y las autonomías de impedir fumar en las terrazas de bares y restaurantes, un sector "muy dañado y con escasísimas ayudas".

Así lo ha declarado este viernes a Efe el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, quien asegura que esta decisión llega "en el peor momento posible, el más inoportuno" y "sin estar avalada por ninguna evidencia científica" sobre que la exhalación de humo "suponga contagio" de la COVID-19.

"La OMS no reconoce la posibilidad de contagio por el aire, solo en habitaciones cerradas, no ventiladas", indica Yzuel, quien además señala la "incertidumbre" que supone esta medida en el sentido de que la hostelería desconoce si las comunidades autónomas pueden "endurecer" esta medida, actuando sobre prohibiciones más allá de mantener la distancia de seguridad.

"Nos siguen engañando y tenemos que poner fin a esto", afirma Yzuel, quien no descarta que Hostelería de España acuda a la justicia en contra de una medida que se sucede a otras que perjudican a un sector para el que ni el Gobierno central ni los autonómicos dan "ninguna alegría" pese a su "peso económico".

"Es una auténtica tomadura de pelo"

Recuerda que mientras que en otros países hay "medidas de apoyo a la hostelería, en la fiscalidad, ayudando al consumo o de forma directa a las empresas", en España son "escasísimas" y tienen como eje los ERTE, "un desastre previsto para volver a la normalidad, pero que no sirve en casos de cierre".

"Es una auténtica tomadura de pelo, no tienen ni idea de lo que está pasando y están jugando a tomar decisiones a prueba y error pero ensayando con nosotros, porque en los medios de transporte públicos no hay ninguna restricción de aforo ni de distancias y sí en la hostelería, donde pretenden que la gente esté con las mascarillas puestas todo el tiempo", denuncia.

Yzuel asegura que la situación del sector es "gravísima" y que se complica "cada minuto más" por la "cero sensibilidad e inutilidad" de las administraciones, a las que acusa de "campar por libre sin ninguna evidencia científica".

Según los datos de Hostelería de España, 40.000 negocios ya han echado el cierre, se prevé que 65.000 habrán desaparecido a final de año y, en caso de que empeorara la crisis sanitaria, podría verse afectada la supervivencia de hasta 85.000 establecimientos del sector.