El Ayuntamiento de Villanueva de la Torre ha invertido ya más de 30.000 euros de manera directa para hacer frente a la pandemia provocada por el COVID-19 a los que hay que sumar las inversiones que va a realizar el Consistorio para intentar paliar las consecuencias económico-sociales de la crisis.
Es el caso de las ayudas sociales para, por ejemplo, compra de libros y material escolar, y de alimentos y otras necesidades básicas, cuyas partidas se han duplicado, o la financiación de un Plan Estratégico de Inclusión Social que va a servir para contratar a seis personas durante un periodo de medio año, según ha informado en nota de prensa.
La mayor partida invertida hasta la fecha ha sido la destinada a la adquisición de equipos de protección individual (EPI) para los trabajadores municipales que prestan servicios esenciales, así como la compra de material de protección para la adaptación de espacios municipales como mamparas de metacrilato, dispensadores de gel hidroalcohólico o papeleras de pedal, entre otras.
En esta última también habría que incluir la adquisición de un lote de mascarillas del tipo FFP2, que han sido entregadas al personal de Servicios Sociales, al Servicio de Ayuda a Domicilio y a los voluntarios de la Agrupación de Protección Civil, o la compra de lotes por valor de 100 euros (gel y mascarillas) que se han dado a los comercios locales y la adquisición de un lote de mascarillas entregado a Protección Civil para su reparto entre la población, así como la donación de diverso material entregado al Consultorio Médico Local, a la residencia local de mayores y al Hospital Universitario de Guadalajara.
El montante total de todos estos conceptos asciende a 25.000 euros, a los que habría sumar otros 1.000 euros que sirvieron para la compra de un amplio lote de tejido TNT (tejido no tejido) con el que se confeccionaron y repartieron de manera gratuita miles de mascarillas reutilizables, más de 4.000, entre los vecinos.
Por su parte, la desinfección de instalaciones municipales y zonas exteriores de uso frecuente y viario público ha supuesto una inversión de casi 4.000 euros.
Para acometer esta inversión extraordinaria de más de 30.000 euros para hacer frente a la pandemia, la Corporación municipal ha recurrido a la partida de Fiestas de los Presupuestos 2020, una vez que el pasado 27 de abril el Consistorio decidió la suspensión de las fiestas de este mes.