Estará abierta hasta mediados de febrero
La orden ha sido publicada hoy en el DOCLM
La Consejería de Desarrollo Sostenible ha publicado este lunes en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) la nueva orden que fija los periodos hábiles de caza y las vedas para la temporada 2022/2023 en la región, y donde se indica que se abre el periodo de caza tanto mayor como menor desde el 8 de octubre.
En esta orden, según la consejería, se establecen los periodos hábiles de caza y las vedas aplicables a las distintas especies cinegéticas con carácter general a todo el territorio, así como su adaptación al nuevo Reglamento de Caza de la región aprobado el pasado mes de marzo.
Entre las principales novedades de este año, la nueva orden de veda de caza destaca la apertura del periodo general para la caza menor del 8 de octubre hasta el 8 de febrero, introduce un cupo de 30 zorzales por cazador y día y, como medida de protección a la becada, se prohíbe su caza los días en que el suelo esté cubierto de nieve al ser un ave que desarrolla toda su actividad en el suelo y se puede ver afectada por este fenómeno meteorológico.
En lo que respecta al periodo general de caza mayor, se mantiene desde el 8 de octubre al 21 de febrero, además del periodo especial para el jabalí que abarca desde el 22 de febrero al 7 de octubre.
Por su parte, el periodo para cazar la cabra montés para machos y hembras es del 15 de octubre al 15 de enero y el periodo sólo para cabras montés machos del 1 al 31 de marzo.
Además, la nueva orden de veda mantiene el listado de especies cazables en Castilla-La Mancha similar al de la temporada pasada.
El periodo hábil de media veda mantiene sus fechas y especies como el año anterior, incluido el cupo 0 para la tórtola común al no haber sido aprobado el plan de gestión adaptativa para la especie en todo el territorio español.
Asimismo, este año la nueva orden se ha adaptado al actual Reglamento de Caza contemplando los artículos que se recogen en la propia norma reglamentaria.
En palabras del director general de Medio Natural y Biodiversidad, Félix Romero, “la nueva orden de vedas establece el marco en el que desarrollar una actividad cinegética sostenible y ambientalmente responsable en esta temporada y en el que se garantiza el mantenimiento de la biodiversidad en Castilla-La Mancha, así como su desarrollo y progreso de esta actividad fundamental en el medio rural”.
La caza en Castilla-La Mancha es un sector que emplea a más de 6.500 personas de manera directa con un volumen de facturación de más de 600 millones de euros que cuenta con más de siete millones de hectáreas cinegéticas y unos 5.700 cotos de caza, además, al año se expiden más de 110.000 licencias de caza en la región.