El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha llamado a declarar como imputado al gerente del PP de Castilla-La Mancha, José Ángel Cañas, en el curso de una investigación relacionada con una acusación de Luis Bárcenas. El ex tesorero del PP encarcelado declaró que entregó a Cañas 200.000 euros para financiar la campaña electoral de Cospedal en 2007, procedente de una constructora.
La versión de Bárcenas durante su declaración como imputado, es que la entrega de ese dinero está relacionada con un contrato que Sufi, una empresa del grupo Sacyr, consiguió del Ayuntamiento de Toledo para gestionar los residuos de ese ayuntamiento durante 14 años por 85 millones. Cospedal siempre ha rechazado la versión de Bárcenas y aunque admitió que se había recibido ese dinero, lo encuadró en una transferencia ordinaria del PP nacional al regional para la campaña de 2007, como hizo Bárcenas con otros gerentes regionales.
El juez está investigando por tanto todo lo relacionado con ese dinero. Bárcenas aportó al juez un "recibí" del gerente regional en el que reconoce haber recibido 100.000 euros con fecha 12 de febrero de 2007 y de otros 100.000 con fecha 28 de marzo del mismo año. El problema es que en las cuentas oficiales sólo se reflejan transferencias desde la sede central del PP a la de Toledo en 2007 por 34.619 euros. El argumento del PP regional es que ese dinero llegó de forma fraccionada porque se trató de pagos en facturas diversas relacionadas con la campaña.
Todo esto es lo que está investigando el juez Ruz y ante la posibilidad de que las declaraciones practicadas pudiera desprenderse algún delito es por lo que llama como imputados, no solo al gerente del PP regional sino también a Luis del Rivero y Manuel Manrique, máximos responsables de Sacyr en aquella época.