Podemos ha pedido esta mañana en las Cortes regionales la dimisión de la consejera de Educación, Reyes Estévez, por "continuar con la política educativa del Partido Popular".
Según dijo el portavoz de Podemos, José García Molina,dado que no está en el debate el presidente regional, se lo trasladará telefónicamente a García-Page. Aunque pidió a la consejera que lo más "operativo" y los más "ético" sería que ella se fuera antes: "Siempre es más elegante marcharse que esperar a que la cesen".
El líder regional de Podemos acusó a Reyes Estévez de "servir a los intereses de la derecha" al haberse quedado "inmóvil" a la hora de tomar medidas en el tiempo que lleva en el cargo. Enumeró varias medidas que ya debería haber tomado como cambiar el decreto de dirección, suprimir el distrito único, haber rebajado las horas de religión, no promover la educación bilingüe por encima de todo, haber mantenido el bachillerato de excelencia que fomenta la competencia entre centros, no haber tomado medidas para evitar la aplicación de la LOMCE, no reducir los ratios y seguir favoreciendo la enseñanza concertada.
"Usted no es que no dé una a derechas es que se lo da todo a la derecha", dijo. Con anterioridad, Molina se refirió al acuerdo para congelar la enseñanza concertada en Castilla-La Mancha que atribuyó exclusivamente a Podemos para que se "congele" la concertada, "aunque a Page le duela".
El portavoz del Grupo Socialista se ofreció al diputado de Podemos para negociar lo que quiera pero sin pedir dimisiones. Y el PP calificó de "cínica" y "mentirosa" la actitud del gobierno regional que el lunes firma una cosa con Podemos y esa misma noche está diciendo otra cosa en la radio: ¿"A quién de los dos engaña", se pregúntó la portavoz.
Se cambiará el distrito único pero se quiere consensuar
En la intervención previa por parte de la consejera de Cultura, Reyes Estévez avanzó su voluntad para cambiar el distrito único, aunque dijo que para este curso no ha habido tiempo, ya que lo que buscan es una negociación profundidad y a dos vueltas con la comunidad educatica, que incluya los consejos escolares, sindicatos y asociaciones de padres. Avanzó que hay que combinar la libertad con la solidaridad, y que habría que buscar un baremo nuevo en el que para la admisión de los alumnos se tuviera en cuenta el nivel de renta, miembros de una familia, posibles discapacidades, afectadas por violencia de género y también la proximidad de la vivienda a los centros. Subrayar que la consejera se refirió a que en la zonificación que se haga habrá que incluir centros públicos y concertados para evitar descompensaciones.
Por otro lado, y en relación a la educación bolingüe, que potenció el gobierno del PP, reconoció que se habían multiplicado por tres los centros blingües en los últimos tres años, pero que se habían seguido criterios poco rigurosos, y en el caso de Guadalajara ese desfase de plazas entre Educación Primaria y Secundaria es del cincuenta por ciento, lo que creará problema en la continuidad de los estudios. También se comprometió con asegurar el derecho de aquellos alumnos que no quieren tener educación bilingüe. Calificó de "anarquía" y "descontrol" la situación que se encontraron tras acceder al gobierno e hizo un llamamiento a la comunidad educativa para que se pueda llegar a un acuerdo sobre ese nuevo baremo que sustituiría a la zona única.