Sí, es verdad, "¡que vienen los toros!", ya no es solo una frase célebre de los pueblos de nuestra provincia cuando llegaba el camión de la ganadería. Esa frase que deja la comida a medio hacer y pone fin a todas las labores del tipo cuando llega el alma de la fiesta, los festejos taurinos. Ahora puede ser una realidad. Si se aprueba la modificación del reglamento taurino de festejos populares según está el borrador se podrán soltar toros de cuatro y cinco años a las plazas, calles y campos de nuestra provincia y no novillos de dos y tres años como hasta ahora. Además de recuperarse los festejos taurinos en muchos municipios.
Una imagen de los encierro de Guadalajara de 2013/ Foto: GD.Hace nueve meses se publicó el reglamento taurino de festejos populares más destructivo y regresivo de la historia de Guadalajara, que ponía en peligro la realización de actos taurinos populares de cualquier tipo y convertía en inviable en muchos pueblos la realización de festejos. Además de ser administrativamente desproporcionado y no acorde con la idiosincrasia de una provincia como Guadalajara.
Cuando muchos criticamos ese reglamento y la forma chapucera de ponerse en marcha en mitad de la temporada y cuyos únicos fines eran favorecer a pueblos muy determinados por su color político, en concreto a la capital y Brihuega, se nos tachó a muchos de contrarios a la fiesta y resentidos. Solo ha hecho falta nueve meses para que esas reivindicaciones se conviertan en puntos de acuerdo y la propia administración rectifique.
La “Modificación del reglamento” se va a convertir en un nuevo “Reglamento” si se aprueba tal y como está, algo que a día de hoy es casi imposible, ya que los Colegios Oficiales de Médicos y sobre todos el Colegios Oficiales de Veterinarios es lógico que se opongan, ya que este reglamento acabará con un montón de privilegios arcaicos que tienen este último colegio, y que hacen que en muchos casos por una labor testimonial sea más retribuida que la de los verdaderos artífices de la fiesta: toreros, ganaderos, empresarios, transportistas, ambulancias… y mucho más que unas personas tan importantes y vitales, como los médicos, que de verdad realizan una labor importante.
Con la modificación (casi nuevo reglamento) se van poder soltar toros a los concursos de recortes, igualándonos de esta forma a casi todas la provincias del Estado y permitiendo a los recortadores de la provincia medirse a la misma la altura de los demás.
Los encierros por el campo tendrán un plus en cuanto a la envergadura de los animales ya que se verán toros de verdad y con un horario acorde a las necesidades de los pueblos, permitiendo encierros de tres horas más otra media para llevar a cabo la principal labor de las sueltas camperas: “encerrar al toro”.
Las sueltas en plaza y calles, tendrán un nuevo atractivo que sin duda alguna las revitalizará y convertirá en un atractivo turístico, multiplicándose la asistencia a ellas, con la suelta de toros y no novillos despuntados como hasta ahora.
Y sobre todo los pequeños municipios que son mayoría en nuestra provincia podrán volver a tener toros, ya que de aprobarse este borrador se podrá bajar el precio de los festejos permitiendo a las localidades poder llevar a cabo festejos más interesantes y pagar a ganaderos, toreros y médicos lo que se merecen.
Un nuevo tiempo para los toros en Guadalajara si se aprueba este “borrador”, un nuevo reto para Ayuntamientos, aficionados, ganaderos, profesionales, etc. Si se aprueba tal y como está, aunque es difícil por los intereses particulares de algunos.
En mayo, les contamos el final de la película.
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Jaime Hita es crítico taurino de GuadalajaraDiario
