Los compromisarios de Cospedal son la clave

El pasado día 1 de junio, se produjo un hecho insólito en la democracia española: un gobierno presidido por Mariano Rajoy, con mayoría relativa en el Congreso (con 53 diputados más que el siguiente partido ), caía como consecuencia de la moción de censura presentada por el PSOE y auspiciada por Ciudadanos, que acababa de anunciar que la legislatura estaba agotada, con lo que se ponía en duda el apoyo de los 33 diputados de Albert Rivera al Partido Popular y por tanto era un motivo más para justificar la presentación de la moción.

Cospedal vota en Albacete.2Cospedal votando en estas primarias.Moción que llevó a Pedro Sánchez a la Moncloa, con 84 diputados y sin que fuera miembro de la Cámara Baja en esos momentos, pero apoyado por los anticonstitucionalistas de Podemos , los nacionalistas del PNV, los independentistas de ERC y P.de Cat., y Bildu, la marca blanca de ETA , una amalgama difícil de entender, que cuando quiso ser gobierno se la iba a denominar Frankenstein , en recuerdo al monstruo creado en 1818 por la escritora inglesa Mary Shelley,  por ser formado con miembros y órganos de diversa procedencia, como son los partidos que apoyaron a Sánchez , por lo que la operación que le llevó a la Moncloa con estos antecedentes bien se la podía llamar “Operación Frankenstein”.

Mariano Rajoy dejó de ser presidente del gobierno, dimitió también como diputado del Congreso y anunció que dejaría la presidencia del Partido Popular, tras la celebración del congreso del partido que se celebrara en Madrid los días 20 y 21 de julio, dando ejemplo a los anteriores presidentes , al renunciar a las prebendas que le hubieran correspondido: coche oficial, despacho, secretarias y sueldo consiguiente; incluso a ocupar un puesto en el Consejo de Estado , reincorporándose a su puesto de registrador de la propiedad en Santa Pola (Alicante).

Por tanto, el 5 de julio se ha procedido en las 1.096 sedes que tiene el Partido Popular en toda España a elegir 2.612 compromisarios, que unidos a los 522 natos (miembros del Congreso, Senado, Junta Directiva Nacional y Presidentes provinciales), hacen un total de 3.134 compromisarios, que son los que tendrán voz y voto en el Congreso del partido. Pero sobre todo se eligió a los candidatos a presidir el Partido Popular, que lleva consigo también serlo a la Presidencia del Gobierno.

En estas elecciones han participado todos aquellos afiliados que estaban al corriente de pago de la cuota y se inscribieron para ser electores: un total de 66.784, de los que se acercaron a las urnas 58.305, quedando finalistas Soraya Sáenz de Santamaría con 21.513 votos, el 36,95 % de los emitidos,  y Pablo Casado con 19.967, el 34,30% de los mismos, quedando tercera Maria Dolores de Cospedal, que contó con la confianza de 15.090, el 25,92% de los afiliados.

Soraya venció en siete Comunidades Autonomas (Andalucía , Castilla-León , Canarias, Cantabria , La Rioja, País Vasco, Valencia y la ciudad autónoma de Melilla) ; Pablo Casado en otras siete (Aragón , Baleares , Cataluña , Extremadura , Madrid , Murcia Y Navarra) y María Dolores de Cospedal en tres (Asturias , Castilla-La Mancha, Galicia y la ciudad autónoma de Ceuta).

Analizando los resultados, vemos que la comunidad cuyos resultados han sido más transcendentales ha sido Andalucía, a favor de Soraya Sáenz de Santamaría , pues sin contar los que de uno y otro contabilizaron en esa región, Pablo Casado habría obtenido 18.317 votos en el resto de las comunidades y Soraya 15.913. Todo esto no deja de ser una utopía, porque lo importante es la realidad y la votación final, pero en este juego de cifras y de votos, es curioso observar como aparte de las tres comunidades en las que resultó victoriosa Cospedal, superó a Saenz de Santamaría en Aragón, Cataluña, Extremadura, Madrid y Navarra, y a Casado en Andalucía, La Rioja y País Vasco.

Sería importante que al congreso de los días 20 y21 de julio en Madrid se fuera con una lista de integración de todas las candidaturas. De no ser así y proceder a una segunda vuelta, los votos de los compromisarios de María Dolores de Cospedal serían los que darían la presidencia del Partido Popular a la candidata o candidato que obtuviera la confianza de los mismos.

José Maria Bris Gallego.

10 de julio de 2018.

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