Muchos somos los que coincidimos en que lo que está ocurriendo en Cataluña es lo más parecido a un golpe de estado, que debe pararse cuanto antes utilizando todos los instrumentos que la Constitución y el Estado de Derecho pone a disposición del Gobierno Legitimo de España. Un Gobierno que hasta ahora se ha mostrado incapaz de adoptar decisiones que hubieran frenado en seco el llamado “Process”, con la aplicación el mismo día 6 de septiembre --cuando se aprobaron con quebrantamiento de todas la reglas de la democracia las Leyes que habrían de llevar a la celebración del referéndum del 1 de octubre, y a la declaración unilateral de independencia--, del Art. 115 de la Constitución y de cuantas disposiciones legales hubieran sido precisas para cortar de raíz la deriva secesionista. Pero se ha limitado a proclamar que el referéndum no se celebraría y a enviar miles de efectivos policiales para impedir por la fuerza lo que no supo parar antes, en una clara demostración de que la práctica del Presidente del Gobierno de dejar que las cosas transcurran sin tomar decisiones, puede servirle para permanecer en su cargo, capeando las procelosas aguas del Parlamento, pero no puede ser útil ante una situación que no solo se solventa en las instituciones, sino también en la calle, como sucede en la que nos encontramos.
Estos hechos han sido largamente preparados y organizados por los elementos que quieren romper España desde Cataluña, apoyados, o al menos estimulados por aquellos que desde el populismo buscan cualquier ocasión para socavar los valores de la transición, consagrados en la Constitución, con el fin de romper cualquier tipo de consenso.
Pedro Sánchez: Apoyo al gobierno y ejercer el liderazgo social
Ante este desafío no cabe más que una postura por parte del PSOE, que es el partido que ha gobernado durante mas tiempo desde la restauración de las libertades, y al que se debe la mayoría de los logros sociales de esta etapa, que no puede ser otra que el apoyo al Gobierno sin fisuras, y ejerciendo por parte del Secretario General del Partido un liderazgo político y social en defensa de los valores de la Constitución y de la unidad de España, ya que no sabe hacerlo el Presidente del Gobierno, que es a quién le correspondería, pero si no lo hace Pedro Sánchez mucho me temo que aparecerán “salvapatrias”, del que tantos malos recuerdos tenemos, que pretenderán apropiarse de este espacio demandado a voces por la sociedad española.
Y este liderazgo social en estos momentos ha de ejercerse apoyando al Gobierno, sin fisuras, no reprobando a su Vicepresidenta, y adelantándose a su huidizo Presidente en solicitud de soluciones rápidas y contundentes. Sánchez tiene que dar respuesta a este desafío con presencia permanente en los medios de comunicación, y no como esta haciendo ahora esperando a “llegar al río para cruzar el puente”, y sin medir cada decisión en función de los votos que pueda perder o ganar en el Parlamento o en la ciudadanía para llegar a la Moncloa. Sinceramente: no están los tiempos para este tipo de cuentas, sino para defender el Estado de Derecho y la Constitución, y además es seguro que este liderazgo al final sería recompensado por los ciudadanos, no dejando que sean políticos pretendidamente de centro los que lideren la búsqueda de soluciones.
Están en juego muchas cosas: la unidad de España, la permanencia de la Constitución, el respeto de las 
instituciones europeas, la pacífica convivencia social, y también el futuro del PSOE, que solo estará a salvo si se adopta de forma rápida esa postura de liderazgo y firmeza, que pido hoy a mi Secretario General.
FRANCISCO JAVIER DE IRÍZAR ORTEGA
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Javier de Irízar fue el primer alcalde de Guadalajara tras la recuperación de la democracia, diputado, senador y presidente de las Cortes regionales y es militante del PSOE.