¡Qué bonito es celebrar días de algo. Ya hemos llegado a un punto en que tenemos que celebrar varias cosas cada día si queremos estar en todo.
Pero hoy hablamos de la FAMILIA. Ser miembro de una familia o estar en una familia es una experiencia que cada uno la vive de forma diferente pero casi todos empezamos igual. Somos niños y tenemos un referente de madre y/o padre que nos cuida, alimenta, viste...
Pero ¿Alguien se acuerda de verdad de la familia?
Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado. Una cosa que tenemos todos claro es que la familia viene definida casi siempre por el parentesco en su sentido más amplio. Abuelos, tíos, hijos...
Si preguntamos por la calle qué es lo que valoramos, la gran mayoría responderíamos que la familia con todo lo que eso lleva aparejado.
¿Y las familias numerosas?
Cerca del 27% de los niños y jóvenes de España son miembros o proceden de una familia numerosa con o sin título oficial. Crecer dentro de una familia numerosa tiene, no lo negaremos, sus inconvenientes pero la suma de las ventajas y beneficios supera ampliamente esos inconvenientes sobre todo en el ámbito personal. Ser muchos amplía los diversos puntos de vista y los enfoques diversos para enfrentar cada situación.
Levantarse ya es un reto. La frenética actividad de la mañana ¡arriba! Lavarse, vestirse, desayunos para todos, mochilas La salida rápida y estresante hacia el colegio y el trabajo. Hora de la comida. Cualquier madre o padre de familia numerosa tiene superado el curso de formación de un restaurante de comida rápida. Tienen titulación superior en logística y le dan sopas con honda a cualquier chef titulado a la hora de aprovechar los recursos.
Llega la plácida tarde y los deberes, actividades extraescolares (eso si no se cuela algún cumpleaños y mamá o papá se calan la gorra de taxistas y reparten niños allá o acullá) Entre viaje y viaje siempre surge alguna divertida anécdota para compartir en familia que, al final, es lo que hace interesante la vida. No hace falta viajar al fin del mundo para acumular experiencias. La convivencia hace que las interacciones sean más y las oportunidades se multipliquen.
La casa nunca está sola. Los niños en raras ocasiones nos dicen que se aburren porque siempre encuentran un hermano con quien jugar o discutir. Y
si algún día se encuentran solos, disfrutan de la novedad aunque parezca difícil de imaginar.
Llega la noche y no hemos terminado. Baños, cenas, anécdotas, y, por fin, la hora de irse a dormir repartiendo besos de buenas noches que te llenan de felicidad. Como cualquier mama o papa, nos vamos agotados a descansar pero con nuevos proyectos, y retos para el día siguiente, y sobre todo con la última mirada a nuestros niños, que en la mayoría de nuestro colectivo son más, recordándonos que vale la pena levantarse cada mañana.
Por eso el día de la familia nosotros lo celebraremos con nuestra FAMILIA NUMEROSA.
¡Feliz Día de la Familia!
Ana Isabel Gómez
Presidenta
Asociación de Familias Numerosas de Guadalajara