Por vez primera después de 41 años se iban a celebrar en España elecciones generales. Las anteriores habían tenido lugar el 16 de febrero de 1936 y dos días antes, a las nueve y media del día 13, en la última intervención dentro de los espacios gratuitos de propaganda electoral, aparecía Adolfo Suarez en la pequeña pantalla, en blanco y negro, impecablemente vestido y con gesto serio y responsable para lanzar el discurso del “Puedo prometer y prometo”, coletilla que se ha convertido en lema de la Transición y en una de las más famosas de la historia política española.
Adolfo Suarez tenía entonces 44 años, había nacido en Cebreros (Avila), habiendo sido designado Presidente del Gobierno por el rey D. Juan Carlos , de una terna que completaban Gregorio Lopez Bravo y Federico Silva Muñoz , con el asesoramiento del entonces Presidente de las Cortes Torcuato Fernandez Miranda.
Con anterioridad, Suarez habia sido gobernador civil de Segovia(1968-1969), director general de Radiodifusión y Televisiòn (1969-1973) y ministro secretario general del Movimiento (1975-1976), una persona del régimen para desactivar el régimen, como él decía, alguien que conocía bien el edificio (el Estado) al que había que cambiar todas las tuberías sin que dejase de circular el agua.
El 3 de julio de 1976 había jurado ante el rey como Presidente del Gobierno y en los meses transcurridos hasta el 13 de junio de 1977 había dialogado con todos, respetado todas las opciones y opiniones políticas, creando un clima de convivencia imprescindible en los momentos históricos que se estaban viviendo.
Las elecciones se iban a celebrar el miércoles 15 de junio y Adolfo Suarez encabezaba una coalición de democristianos (entre los que me encontraba), socialdemócratas, liberales y reformistas del franquismo bajo las siglas de Uniòn de Centro Democratico(UCD) y ese símbolo circular verde y naranja que significaba el lugar donde podían venir todos aquellos que buscasen, la paz , la convivencia y la libertad.
En la noche del lunes 13 de junio de 1977, Adolfo Suarez apareció en la pantalla de los hogares españoles dirigiéndose a los ciudadanos para pedirles el voto con el famoso discurso del “Puedo prometer y prometo”, discurso que comenzaba refiriéndose a los compromisos que en los meses anteriores había cumplido: devolver la soberanía al pueblo; gobernar la transiciónn en paz y garantizar a todas las familias políticas un lugar en las Cortes (había legalizado el PCE el 9 de abril de 1977).
Y continuaba con el “Puedo prometer y prometo” para siete cuestiones fundamentales: dar progresiva solución a los problemas de los españoles; elaborar una Constituciòn de todos y para todos; lograr un pacto económico y social (los pactos de la Moncloa, 25 de octubre de 1977); garantizar una reforma fiscal en la que pagasen más los que más tenían; institucionalizar cada región de acuerdo con sus propias características; asegurar el control del gobierno y lograr una España para todos sin ambiciones ni privilegios.
Hace unos días , el 14 de mayo en un pequeño pabellón de Mostoles, Pedro Sanchez en su proclamación como candidato del PSOE en las elecciones del 26 de junio, quiso hacer suya la coletilla del “Puedo prometer y prometo”, en este caso decencia, dialogo y dedicación.
Copió la coletilla, pero no el espíritu de diálogo y convivencia que acompañaban el contenido del discurso de Suarez, ni las propuestas políticas que hace Sánchez coincidían con las de este, como la de reformar la Constituciòn llevando a España hacia un estado federal sin buscar el consenso con el P.P., hablando de diálogo pero nunca con el partido mayoritario y buscando una España de vetos, queriendo aislar en ella a los siete millones y medio de españoles que votaron al partido de Rajoy .
En estos momentos no existe el consenso que había en las elecciones del 15 de junio de 1977. Son escenarios distintos, en algunos ciudadanos ha vuelto el odio y el resentimiento hacia los que no piensan como ellos, ya no se trata a los partidos políticos como adversarios, sino como enemigos y hay quienes vetan a las personas y no respetan las ideas de los demás, se apuesta por la ruptura y no por la reforma y se pone en peligro la Constitución de 1978, realización de una transición ejemplar, en la que Adolfo Suarez fue principal protagonista cuando con su “Puedo prometer y prometo” llevó a millones de españoles a manifestarse en las urnas por el dialogo, el consenso y la libertad .
Por estas y otras razones, porque son escenarios distintos y porque Pedro Sanchez no tiene la altura política, ni el ejemplar modelo de Estado de Adolfo Suarez, es por lo que el “Puedo prometer y prometo” de junio de 1977, no es comparable al “Puedo prometer y prometo” de mayo de 2016.
JOSÉ MARÍA BRIS GALLEGO
Guadalajara 20 de junio de 2016
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José María Bris fue secretario provincial de UCD y parlamentario por este partido.
