Durante este mes de noviembre hemos asistido a la presentación de dos nuevos capítulos de sagas cinematográficas bien conocidas por los guadalajareños: 007 Spectre y El Alcázar Real de Guadalajara. Dos películas que con cierta periodicidad vuelven a aparecer con un nuevo episodio. La segunda la protagoniza Alejandro Ruiz de Ciudadanos, que ha convocado una rueda de prensa para presentar una iniciativa con la que consideran que se pondrá en valor este insigne monumento de Guadalajara.
Hasta la fecha, los gobiernos municipales del PP (Bris), PSOE (Alique) y del PP (Román) han realizado actuaciones de diferente índole en este edificio, todas ellas descoordinadas, con una evidente falta de planificación a futuro e incluso sin saber qué hacer con su interior.
Excavaciones en el Alcázar de GuadalajaraVamos a ver señor Ruiz: usted critica que hasta la fecha se han gastado más de un millón de euros en el Alcázar (excavaciones arqueológicas, redacción de plan director, instalaciones, etc.) para tener actualmente lo que usted denomina una jardinera, como consecuencia del crecimiento desmedido de vegetación en su interior. Según su propuesta, el monumento se podría abrir en un mes ya que únicamente habría que limpiarlo de maleza y reparar algunos desperfectos, todo ello con un gasto bien calculado y definido de entre 150.000 y 200.000 euros. Y yo me pregunto ¿la limpieza de la maleza no la pueden realizar los operarios municipales que se dedican a estos menesteres? Así nos podríamos ahorrar unos miles de euros. Por otro lado, yo le pregunto: ¿lo que usted propone costaría 150.000 o 200.000 euros?, porque claro estas actuaciones con presupuestos que implican horquillas económicas de más o menos 50.000 euros, me preocupan, ya que me sugieren improvisación por su parte, y en caso contrario me preocuparía aún más porque si las obras de esta naturaleza y envergadura las calculan ustedes así: ¿cómo serán las de más de un millón de euros?.
También considera que sus propuestas “generaran sinergias con universidades para que su alumnado venga a la capital a desarrollar prácticas, proyectos de investigación, etc. La gente se está yendo a excavar a Israel o a Galicia, cuando Guadalajara está muchísimo más cerca”. Mire, señor Ruiz, llevo más de 25 años trabajando en contacto directo con diferentes universidades españolas, incluso impartiendo clases de arqueología más de quince años y le puedo asegurar que en los últimos años ha habido un importante descenso de estudiantes de estas materias como consecuencia de la crisis. Hoy en día, no conozco alumnos que dispongan de financiación o que estén dispuestos a sufragar de su propio pecunio su aprendizaje en excavaciones arqueológicas en Israel o Galicia. Desde luego, no se qué le habrán contado, pero le puedo asegurar es que desconoce la situación real de los estudiantes de arqueología en nuestro país. ¡Ojala fuese otra la situación de nuestros estudiantes!
Seguimos con las cifras. Usted nos aporta unos números según los cuales los trabajos arqueológicos realizados hasta ahora habrían supuesto 527.000 euros y se habría intervenido en el 15 o 20% (ya estamos con las horquillas otra vez), esto significaría que excavar el terreno restante costaría 3.513.000 euros. ¡Uf!.
En la rueda de prensa también se aportó la posibilidad de crear “una escuela de artes y oficios que podría trabajar en la zona para recuperar sus valiosos restos”; es decir, que se crearía una escuela con profesores y alumnos solo para restaurar los elementos que se vayan exhumando durante los trabajos de excavación arqueológica. Me quedo estupefacto:¡menuda película! ¿Pero cuanto costaría eso?
Al final de esta película se nos dice que "el día que se abra el Alcázar de Guadalajara, la ciudad lo notará". Pero vamos a ver: ¡Si ya ha estado abierto y no se ha notada nada! No quiero que se me tache de ser el malo de la película, no quiero volver a ver otra película más de la saga El Alcázar de Guadalajara, quiero ver la película definitiva y la quiero con final feliz, por supuesto.
El Alcázar Real de Guadalajara constituye uno de los enclaves históricos, arqueológico y patrimonial de mayor interés de la ciudad de Guadalajara, donde están sus orígenes. Esta circunstancia debería haber implicado una intención y criterio unánime por parte de todos los partidos políticos de Guadalajara, ya que en la conservación de nuestro legado común no caben las disquisiciones políticas, solo trabajar unidos en lograr recuperar algo que nos pertenece a todos y donde no se puede ni debe hacer política. Hasta ahora, no se ha abordado con seriedad este tema, ni siquiera cuando el Plan Director que se redactó en el 2011 para este monumento, por encargo del Ayuntamiento de Guadalajara, por un importe de 60.000 euros, estableció una inversión de 12 millones de euros para su puesta en valor.
Las cifras manejadas en los últimos años en el Alcázar han sido desproporcionadas. A título de ejemplo señalaré que la restauración de la iglesia y cripta del Monasterio de San Francisco, que implicó importantes trabajos, supusieron 1,5 millones de euros gracias a una eficaz gestión presupuestaria y del proyecto de restauración. Es necesario recuperar el Alcázar y cuanto antes, claro que sí pero por favor estableciendo criterios claros y concisos que se concreten en un plan director de intervención y gestión eficaz y sobre todo real, con presupuestos ajustados, ciertos y precisos, sin malgastar más dinero público.
Señor Ruiz gracias por acordarse del Alcázar de Guadalajara, pero por favor antes de proponer actuaciones para su estudio, protección, conservación y disfrute, antes de contarnos otra película piense bien que sea el último capítulo, que ya estamos escarmentados de los episodios anteriores y queremos un final feliz.
MIGUEL ÁNGEL GARCÍA VALERO
Miguel Ángel García es profesor de Historia de la UNED y especialista en Patrimonio.
