El ambiente electoral que se respira dos días antes de celebrar las elecciones es cuando menos confuso e incierto, además de estar claramente intoxicados por la demagogia, el populismo.

La crisis económica que dejó ZP en España, aunque era universal, ha trastornado el mapa político. La más golpeada por la crisis, fue eso que se llama clase media, algo indefinido y con perfiles poco fiables entre los que se consideran ricos y los que son pobres de verdad. A la clase media dicen pertenecer o haber pertenecido, los trabajadores con empleo estable, los profesionales liberales, los funcionarios, los pequeños y medianos empresarios (…) Esta clase media que parecía ser mayoritaria en España y objeto de deseo por parte de los partidos políticos moderados de centro derecha, como lo fue la UCD y lo es ahora el PP, ha sido la víctima principal de la crisis económica que sufrido España en el Siglo XX. Excepto durante la terrible guerra civil e inmediata postguerra.

La crisis económica que amenazaba con pedir el rescate de España no se ha superado, pero se están tomando medidas por parte del Gobierno del PP que según las instituciones internacionales más solventes pueden paliar efectos tan perversos como: la proletarización de amplias capas de clase media, el aumento de las desigualdades y la pérdida del poder adquisitivo, medidas oportunas aunque insuficientes para no sólo acabar con la corrupción, sino que los corruptos (que están en la mente de todos) devuelvan los miles de millones robados a los trabajadores. Especialmente en Andalucía. Pero a pesar de los datos económicos positivos, la gente está instalada en el mantra de que los partidos tradicionales están llenos de corrupción y que los nuevos partidos políticos emergentes, especialmente Podemos y Ciudadanos son la panacea para todo los males que padecen España, algo por ahora inverificable y de imposible demostración. Las propuestas que presentan para la superación de la crisis ya las han aplicado en España el PSOE de ZP y nada tienen de novedosas, sino todo lo contrario, ya no se aplican en ningún país del Este y han fracasado en el caribe americano, como se demuestra cada día en Venezuela en donde la revolución bolivariana está produciendo verdaderos daños a las clases para quienes estaba pensada.

EL 24 de Mayo va a significar un antes y un después del bipartidismo hasta ahora imperfecto, porque el PSOE ya propuso el cordón sanitario contra el PP que ha vuelto a reiterar Pedro Sánchez para arrebatar todo el poder que los populares van a obtener, pero no por mayoría absoluta. Lo que el PSOE quiere para Andalucía no lo va a querer para el resto de España, que gobierne la lista más votada: todo va a depender de los pactos y de las decisiones del Podemos y Ciudadanos, lo que deja un ambiente intoxicado en donde la acción política va a ser un juego no de tronos sino de interés personales de las protagonista en clara oposición el deseo de los ciudadanos expresado en las urnas.

La solución el día 24 Domingo, día del Señor.

Fidel García Martínez
Doctor Filología Románica y Catedrático Lengua y Literatura