La distancia entre el suelo y el cielo no es tanta. Basta con echar a andar por el campo para tocar los árboles y las piedras. Lo difícil es encontrar una ruta que, sin salir de la provincia de Guadalajara, sea capaz de permitirnos “tocar” el cielo y al mismo tiempo tener los pies en el suelo. Esa ruta existe, está muy cerca de la capital, en un pueblo que se llama Yebes, que tiene el privilegio de contar con dos lugares únicos: un Centro Astronómico, con un aula abierta al público y un paraje como Valdenazar, que nos permite andar entre quejigos y disfrutar de la naturaleza más “salvaje”. Por PEDRO AGUILAR SERRANO