En una vaguada del río Arandilla, entre el pueblo de Cobeta y el valle de Ablanque, hay una ermita a la que acuden en romería hasta nueve pueblos. En ella se venera a Nuestra Señora de Montesinos, y como todas las advocaciones marianas tiene su milagro o leyenda. Dicen que la ermita la construyó un terrateniente y capitán moro, convertido al cristianismo, cuando vio el milagro que la imagen de la Virgen hizo en una niña manca de la zona. ¿Será verdad? Por PEDRO AGUILAR SERRANO.
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