El tabaco de liar ha pasado en Guadalajara de venderse 81 paquetes por habitante y año antes de la crisis a 159 Los efectos de la crisis han tenido una clara incidencia en el consumo del tabaco. En España, el consumo de cajetillas ha caído a la mitad en los últimos cinco años, desde 2008, el año en que empezó la crisis, sin embargo se ha disparado el hábito por los puros y puritos, y sobre todo por el papel de liar, más económico. En el caso de Guadalajara entre 2008 a 1013 se redujo casi a la mitad el consumo de cigarrillos, pero practicamente se duplicó el de cigarros y lo mismo sucedió con el tabaco de liar.

 En la provincia de Guadalajara, en 2008, cuando estalló la burbuja inmobiliaria consumíamos un total de 94 cajetillas por habitante y en los años que llevamos de crisis hemos reducido el consumo hasta las 50 cajetillas, según datos de la Comisión del Mercado de Tabacos, recogidos en un estudio de elcoinfidencial.es. ¿Significa esto que la mitad de los fumadores se retiraron del vicio por los ahogos económicos? Una parte sí, pero como demuestran los datos sobre el consumo de otras variedades de tabaco mucha gente lo que hizo fue pasarse a otras modalidades más baratas.

Así, los guadalajareños casi duplicamos el consumo de cigarros (en la estadísticas se incluyen los puritos) y de los 19 puros por habitante que fumamos en 2008 hemos pasado a 37 en 2013. En el caso del tabaco de liar, la transferencia ha sido mayor: de los 81 paquetes de liar por habitante y año que nos fumamos al comenzar las penurias de la crisis hemos pasado a prácticamente el doble: un total de 159 paquetes. No ha sucedido así con fumar en pipa, costumbre que no arraiga entre los guadalajareños y al contrario que en la mayoría de las provincias ha bajado de 6 paquetes al año por habitante a solo 4.

En el caso de Castilla-La Mancha la evolución ha sido la siguiente entre 2008 y 2013 en el caso de los cigarrillos: Albacete (de 93 a 53), Cuenca (de 105 a 58), Toledo (de 100 a 51)y Ciudad real (de 100 a 54). Es por lo tanto Guadalajara, con 50 cigarrilos, la provincia con menor consumo de este tipo de tabaco.

Caso bien distinto es el de Madrid, y que con independencia de que al tener más turistas aumenta el consumo de tabaco, los datos evidencias que en la vecina comunidad siguen fumando como carreteros y que el consumo de cigarrilos no solo baja sino que aumenta de 86 a 94 paquetes por habitante en el último año.

A nivel nacional, y según el análisis que El Confidencial ha elaborado sobre los últimos datos publicados por el Comisionado, dependiente del Ministerio de Hacienda, el consumo de puros y derivados sigue creciendo en los últimos cinco años en todas las provincias españolas. En Jaén se registró un aumento mayor. Por el contrario, la compra de cajetillas cayó en torno a un 50% a lo largo de toda España.

Por otro lado, el consumo de tabaco de liar ha registrado aumentos generalizados desde 2010. Sólo Lleida y Girona registran descensos en productos de este tipo. A su vez, la compra del destinado a pipa ha subido en estos tres años en toda España.