Diferentes condenas en el crimen del empresario del mueble de Mondéjar

juicio-mondejarLos cuatro acusados, en el banquillo, durante el juicio. /Foto:GD La Audiencia Provincial ha observado en su sentencia distintos grados de responsabilidad entre los cuatro acusados por el crimen de A.M.R., empresario del mueble de Mondéjar, acontecido sobre las 21 horas del 25 de noviembre de 2009 en la casa de aquel.

 Dos de ellos, han sido condenados por homicidio y los otros dos imputados, que no estaban en la habitación en la que se  produjo  la muerte por asfixia del empresario, solo por un delito de robo con violencia.

Los hechos probados por la sentencia acreditan que el acusado F.J.B.H., alias Paco Pepe,  antiguo trabajador  de la empresa “Muebles Montoya”, molesto con su jefe A.M.R., el cual no le había abonado doscientos euros, tras tener conocimiento de sus rutinas  y realizar distintos seguimientos al mismo, se puso de acuerdo  con los procesados R.S.L., alias El Marqués, con R.L.V., alias Vispo,  y con D.C.I., alias Dani,  para hacerse con el dinero que pudiera portar el empresario y el que pudiera tener en su domicilio.   

De común acuerdo,  sobre las 21 horas del citado día acudieron al domicilio del exjefe de Paco Pepe, en un vehículo propiedad de Dani, quien estacionó el mismo en un lateral de la plaza donde vivía y se quedó allí a la espera de que sus compinches cometieran el robo.

Llamaron a la puerta y cuando el empresario estaba abriéndola, Paco Pepe, El Marqués y Vispo, los cuales llevaban pasamontañas y guantes, empujaron con fuerza a aquel, con lo que cayó al suelo y pudieron acceder al interior de la vivienda.

El crimen

Una vez dentro, Vispo permaneció en la planta ejerciendo labores de vigilancia, mientras que  Paco Pepe y El Marqués cogieron con fuerza al propietario de la casa y lo subieron a la planta superior del domicilio. Allí le pidieron dinero y comenzaron a forcejear con él, tras lo cual El Marqués, “con desprecio absoluto por la vida de A.M. R. con el antebrazo le apretó con fuerza a la altura del cuello tapándole la boca durante el tiempo imprescindible para ocasionar su fallecimiento por asfixia”. El informe médico precisa que se produjo la oclusión de los orificios respiratorios, y añade algo que ha sido determinante en una de las condenas: “Todo ello en presencia del procesado Paco Pepe, que no hizo nada para evitar el fallecimiento de A.M.R”.

Luego se dirigieron al salón donde se encontraron con la madre del empresario, la ataron con unas bridas las muñecas, la zarandearon y golpearon y se apoderaron de cincuenta euros que portaba en el bolsillo de la bata. Los procesados se llevaron también un reloj de señora, una cadena de oro con el escudo del Barcelona, otra cadena de oro con colgante y un crucifijo de oro, así como varios décimos de loterías, los cuales no fueron recuperados. La sala no ha concedido valor  a la alegación vertida por la defensa de R.S.L., ejercida por el conocido abogado Marcos García Montes,  de que no está acreditada la preexistencia de los objetos sustraídos, y todo ello porque para los jueces es suficiente con el testimonio de la víctima y los perjudicados.

La relación de hechos probados y el fallo de la sentencia se sustenta  en el testimonio de un testigo protegido, a quien una de las defensas cuestionó sin éxito, y que oyó el relato sobre lo que sucedió en el interior de la vivienda en boca de los procesados. Para la sala ha tenido especial valor que este relato fuera coincidente  con el de la madre del empresario.

Las condenas

En base a estos hechos probados, la Audiencia de Guadalajara condena a Paco Pepe y El Marqués, uno como autor material de la muerte y el otro por no hacer nada por evitarla, por un delito de homicidio a 10 años de prisión y la prohibición de acercarse a la madre del empresario fallecido a 100 metros durante 5 años.  Se les condena además a tres años y seis meses de prisión por otro delito de robo con violencia e intimidación con el agravante de disfraz y a un mes más como autores responsables de una falta de lesiones. En total, 13 años y 7 meses de prisión.

En el caso de Vispo, que permaneció en la planta baja en labores de vigilancia, su condena es de tres años y seis meses de prisión, por un delito de robo con violencia e intimidación y agravante de disfraz, y a Dani, el conductor del coche, a dos años de prisión por un delito de robo con violencia e intimidación. La sala absuelve a ambos de la acusación de los delitos de homicidio y de la falta por lesiones, al estimar que ellos  solo iban a robar y desconocían lo que sucedió con el empresario fallecido y con la posterior agresión a la madre, “pues no estaban con él y en definitiva carecían del dominio del hecho, no pudiendo, por tanto, imputar dicha muerte  a  estos dos procesados”, según jurisprudencia del Tribunal Supremo.

Los cuatro condenados deberán indemnizar a la madre de M.R.L. con el importe de los objetos sustraídos, y los dos condenados por homicidio con 150.000 euros más por la muerte de su hijo y con 200 euros más por las lesiones sufridas.          

La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Guadalajara había solicitado una pena de trece años de prisión por un delito de homicidio y cuatro años más por un delito de robo con violencia, en total 17 años, contra los cuatros procesados, petición que aumentó la acusación particular hasta los 18 años. Por su parte, las defensas solicitaron la libre absolución de los mismos.   

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