Imagen del encierro de Brihuega, el único con el de Guadalajara en el que se podían soltar toros y sin afeitar. Si se aprueba el nuevo reglamento en su actual redacción, este privilegio se extenderá al resto de los encierros./ Foto:GuadalajaraDiario. El viernes pasado vio la luz una propuesta de modificación del reglamento taurino de festejos populares que de aprobarse permitirá a los pueblos de la provincia soltar toros, de cuatro y cinco años, alargar la duración de sus sueltas, y bajar los costes de los festejos. La propuesta está en periodo de alegaciones, aunque de momento ha caído muy bien entre los aficionados.
OPINIÓN:"¡Que vienen los toros!". Por JAIME HITA
De aprobarse las modificaciones propuestas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha del reglamento de Festejos Taurinos Populares, que entró en vigor el paso mes de agosto y que ahora mismo está en periodo público de alegaciones, el panorama taurino de nuestra provincia cambiaría radicalmente, en tres direcciones fundamentalmente.
Según el borrador del reglamento al que ha tenido acceso GuadalajaraDiario, la principal novedad es que se permitiría la suelta de toros [hasta ahora solo dejaban novillos utreros, excepto en Guadalajara y Brihuega], es decir reses de cuatro y cinco años en todo tipo de festejos populares, tales como encierros por el campo, sueltas de reses y concursos de recortes. Segundo, se producirá una bajada de los costes ya que el nuevo reglamento regula de forma más eficiente los directores de lidia, servicios médicos y sobre todo los servicios veterinarios, cuya labor testimonial hasta ahora era de dos efectivos por suelta y ahora va a ser más proporcional al tipo de suelta. Y, tercero, se alargará el periodo de las sueltas de dos a tres horas y en los encierros por el campo de dos a tres horas más otra media para encerrar los astados.
Horche, encierro por el campo. El borrador contempla que se puedan soltar toros y ampliar el horario del encierro a 3 horas más otra media para "encerrarlos". /Foto: GD.Esta modificación se puede considerar un reglamento en sí mismo, por lo sustancioso de los cambios, y de momento ya cuenta con el apoyo unánime de los aficionados, aunque muchos dudan que se pueda publicar así tras el periodo de alegaciones. Ya veremos.
La mayoría de alcaldes, independientemente del color político al que pertenezcan con los que este medio ha contactado aprueba las modificaciones y se muestran a favor de las mismas, ya que consideran que en líneas generales favorece su labor y da mayor margen de maniobra tanto en tiempo como económicamente.
El plazo para que esta modificación entre en funcionamiento se espera sea breve y que en mayo al comienzo de la temporada pueda estar en funcionamiento.
