El jurado considera que A.R.L., el hombre acusado de matar a su pareja a puñaladas en presencia de su hija menor en Galápagos el 5 de enero de 2016, es culpable de asesinato con premeditación, alevosía y ensañamiento.
El acusado habla con su defensa durante el juicio que se celebró en la Audiencia de Guadalajara./ Guadalajara Diario.
El jurado popular ya ha emitido su veredicto por el crimen de Galápagos. Lo hacía este mismo lunes. Y además de considerarle culpable de un delito de asesinato, aprecia todos los agravantes solicitados por la Fiscalía y la Acusación: premeditación, alevosía y ensañamiento.
Durante la lectura del veredicto en la sala de la Audiencia Provincial de Guadalajara, donde se ha celebrado el juicio, el jurado ha dejado claro que no caben eximentes ni atenuantes por trastorno mental transitorio de Abrahán, algo que alegó la Defensa desde el primer momento para su defendido, una Defensa que pidió para A.R.L. 20 años de cárcel frente a los 25 de pena máxima por el asesinato, solicitados por la Fiscalía y la Acusación Particular.
"Si pudiera devolverle la vida a ella, no lo dudaría", con esta frase cerraba el juicio el pasado viernes el acusado, quien desde que ocurrieron los hechos se encuentra en prisión provisional en la cárcel de Alcalá-Meco.
En la lectura del veredicto, el jurado ha basado su dictamen tanto en la autoinculpación del acusado como en los informes de los forenses y en las pruebas de los guardias civiles.
Los miembros del jurado ven a A.R.L. culpable de las 14 puñaladas asestadas a su pareja sentimental el 5 de enero de 2016 “de forma deliberada, consciente y voluntaria” según declaraciones e informes de los peritos forenses hasta causarle un “profundo dolor”.
Queda probada la “agresividad y violencia”
También le consideran responsable de haber matado a Silvia, la víctima, en presencia de su hija menor, “provocándole mayor sufrimiento”, y creen que queda probada la “agresividad y violencia” mostrada por el autor del crimen cuando fue detenido por los agentes de la Guardia Civil, conclusión a la que han llegado por el visionado de la reconstrucción de los hechos, de las pruebas periciales y de los testigos y declaraciones.
Por todo ello, este jurado -formado por cuatro mujeres y cinco varones- ha dictaminado que no procede aplicar a A.R.L. los beneficios de la revisión condicional de la pena ni plantear al Gobierno la petición del indulto.
Tras el veredicto, la Fiscalía, además de los 25 años de prisión para el acusado ha pedido la privación de la patria potestad de su hija y prohibición de aproximarse a ella y a su domicilio a menos de una distancia menor de 500 metros, y tampoco podrá comunicarse con ella durante un periodo de 32 años.
Cuando el acusado salga en libertad vigilada, la familia de la víctima tendrá derecho a pedir que se les avise de ello, así como de los permisos de salida que pudiera disfrutar.
En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía ha solicitado que el acusado indemnice a su hija con 200.000 euros.
Por su parte, la Acusación Particular, además de los 25 años de cárcel por el asesinato de su pareja, y que no se comunique con la niña, ha añadido un año más de prisión por un delito de violencia psíquica a la menor, que desde entonces recibe además tratamiento psicológico.
Por su parte, la Defensa rebaja en cinco años la petición de pena y entiende que al margen del asesinato, no hay pruebas para imputarle nada más.
Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 5 de enero de 2016 en Galápagos.Allí, Abrahán, en presencia de su hija menor, despertó a su pareja, le pidió el móvil y después, estando en la cama tumbada, le asestó catorce puñaladas que acabaron con su vida.
En unos días se dictaminará la pena impuesta para el acusado, que se encuentra desde que ocurrieron los hechos en la prisión de Alcalá-Meco (Madrid).
