Sospechan de un anciano del pueblo que ya ha tenido incidentes en el pasado
La APAG ha pedido a la Subdelegación del Gobierno que este delito no quede impune
La alcaldesa de Millana, Marisol Lope, ha expresado hoy su "indignación, tristeza y decepción" tras el envenenamiento sufrido por 70 ovejas de dos ganaderos de esta pequeña localidad guadalajareña, de apenas 50 habitantes.
En declaraciones a Efe, la regidora ha confirmado que el envenenamiento tuvo lugar el pasado sábado cuando los ganaderos sacaron el rebaño a pastar y "empezaron a ver cómo iban cayendo una a una las ovejas, muchas con dos y tres corderitos".
Al parecer, "había montones de paja con nitrato o un veneno similar que causa la muerte de inmediato", algo que ya han confirmado los agentes forestales y del Seprona que se desplazaron hasta la explotación.
Lope ha destacado que existen sospechas de que el autor de este envenenamiento sea un anciano de 85 años, vecino del pueblo, con el que los dos ganaderos afectados y otros vecinos ya han tenido algún incidente en el pasado, "pero nadie lo ha visto ni hay realmente pruebas", ha matizado la alcaldesa.
No obstante, ha recordado que, el año pasado, este anciano atropelló varias ovejas a estos ganaderos y ha asegurado que le consta que ha tenido más incidentes y denuncias con otros vecinos, y que ya se ha abierto la correspondiente investigación.
Por último, ha confiado en que "hechos desoladores" como éste no se repitan y que "impere el ambiente de convivencia y vuelva la normalidad"
APAG solicita que el delito no quede impune
Por su parte el presidente de APAG, Antonio Zahonero se ha puesto en contacto con la Subdelegación del Gobierno para manifestar la preocupación de esta agrupación por lo ocurrido en Millana y por el clima de tensión que se vive en el pueblo.
Desde APAG señalan que muchas de las ovejas estaban preñadas y a punto de parir lo que supone un gran perjuicio para su propietario.
El dueño, un joven ganadero, recientemente incorporado en una explotación agraria de titularidad compartida, ya ha presentado denuncia ante la Guardia Civil por estos hechos y espera que haya un juicio pronto.
APAG considera injustificables estos hechos y pide a las fuerzas de seguridad que esta actuación no quede impune, teniendo en cuenta, además del daño moral, la importante pérdida económica que supone para un joven ganadero.