En la remodelación se han invertido casi 900.000 euros
Imagen interior del castillo de Peña Bermeja tras la restauración
Ya hay un motivo más para visitar Brihuega. El próximo viernes 30 de noviembre se reabre al público el Castillo de la Peña Bermeja, que ha sido objeto de una importante rehabilitación con un presupuesto de 870.855,95 euros.
Con estas obras se ha rehabilitado tanto el interior como el exterior de la zona alta, correspondiente al salón noble y la capilla de la Vera Cruz. Se ha asegurado la seguridad estructural de todo el edificio, principalmente de la crujía norte, y reparado la totalidad de las armaduras de madera; así como los alfarjes y forjados del mismo material. También los yesos, morteros de trabadillo y morteros de cal y estucos, incluidos motivos decorativos y la cantería de la Vera Cruz.
Mejoras respecto al proyecto
Además, se ha recuperado el Salón Noble mediante la ejecución de una cubierta a dos aguas sobre los restos de los arcos transversales, que eran apreciables en el lienzo de la muralla. Como mejoras respecto al proyecto, se ha conseguido hacer visitable la cubierta de la Capilla Gótica del Castillo a través de una escalera y se ha cambiado el material de los arcos fajones a piedra, para usar materiales adaptados al entorno.
Así mismo, se han instalado paneles expositivos para la visita turística, incluyendo en la medida de lo posible una mejora en la accesibilidad y los recorridos mediante una adecuada señalización y un programa museográfico.
Orígenes
El alcalde, Luis Viejo, ha invitado a todos los vecinos a disfrutar de este nuevo monumento que contará con el mismo horario de visitas que los jardines de la Real Fábrica de Paños y el Museo de la localidad.
El castillo, de origen árabe, conserva casi íntegro su recinto amurallado y la referencia histórica más antigua que se tiene del recinto es del siglo XI, en tiempos del rey Alfonso VI. Desde 1845 acoge el cementerio de la localidad, pero su uso fue principalmente residencial más que militar. El núcleo original del castillo es casi cuadrangular, adaptándose su contorno a la orografía de la peña donde se asienta directamente, sin ninguna cimentación.
