El fondo del embalse totalmente secoSe levantaría en Escombreras en un plazo de cinco años. Si se hace costará 1200 millones de euros

El presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, Francisco Pérez Torrecilla, considera positivo que comience a valorarse la posibilidad de construcción de la mayor desaladora del mundo en Escombreras, Cartagena, en la Región de Murcia, pero considera imprescindible acabar antes con el injusto Trasvase.

Hace apenas una semana, el diario "La Verdad" de Murcia publicaba la noticia de que un grupo de empresarios analiza la viabilidad de construir una planta de 352 hectómetros anuales y 1.200 millones de euros de inversión que estaría ubicada en Escombreras.

Para el presidente de los Ribereños, Francisco Pérez Torrecilla “es el único camino a seguir, el Trasvase no es la solución a los problemas de agua de Murcia”. “Ningún trasvase lo es”, afirma rotundo.

Sin embargo, aunque ya hay cerca de un centenar de empresarios interesados en el proyecto, los murcianos no contemplan la posibilidad de terminar con el Trasvase. Pérez Torrecilla, advierte que el Trasvase “hay que pararlo antes”. Aun siendo viable y consiguiendo financiación, esta desaladora tardaría mínimo un lustro en ver la luz. “Para entonces, a este ritmo, los embalses de Entrepeñas y Buendía, así como el río Tajo, tan sólo serían un amargo recuerdo y una enorme cicatriz en el rostro de la Península Ibérica con el que desaparecerían también nuestros pueblos”.

Ante esta situación el presidente de los ribereños insiste y asegura que “No hay vuelta atrás, el Trasvase Tajo-Segura debe desaparecer si queremos mirar por la salud de uno de nuestros ríos más emblemáticos y ser justos con una comarca que ya ha sido, con creces, suficientemente esquilmada". Creen que es hora de buscar alternativas y consideran que las desaladoras son una buena solución ya que los estudios previos muestran que el precio del agua estaría dentro de mercado.