La vivienda para el Duque se construye, aprovechando las actuales obras, en la última planta del torreón. Blanca Calvo califica de “ofensa a la ciudad” que el duque del Infantado tenga una vivienda privada en el Palacio, y pide se revise la situación, porque el duque podría haber perdido los derechos.

 La ex alcaldesa de Guadalajara por Izquierda Unida y ex directora de la Biblioteca Provincial de Guadalajara, Blanca Calvo, ha calificado de despropósito y ofensa a la ciudad que el Ministerio de Educación y Cultura esté trabajando para construir un piso al Duque del Infantado dentro del Palacio del Infantado, que podría ocupar de forma "ocasional" en cumplimiento de una sentencia judicial.

Según Blanca Calvo, que está totalmente en contra de esta decisión, el Ayuntamiento de Guadalajara y el Duque son dueños pro indivisos del inmueble y son los que donaron el edificio al gobierno central cuando estaba en ruina. Calvo recuerda que en el año 81, cuando ella llegó a la ciudad para ejercer como directora de la biblioteca, comprobó cómo el cambio de una columna costaba el Estado un millón de pesetas. “Ahí se ha metido mucho dinero de todos los españoles y cuando está todo arreglado es cuando el Duque exige que se le prepare el piso”, ha afirmado.

Según Blanca Calvo el lugar pensado para hacer el piso al Duque, es la última planta del torreón lo que seguramente conllevará construir un ascensor para llegar a él, una instalación que irá ubicada en los actuales baños públicos con lo que será necesario construir otros nuevos. “Es un despropósito”- ha sentenciado.

Hay una cláusula de reversión

Blanca Calvo ha rememorado una conferencia del historiador Juan Pablo Calero, impartida hace meses en el Museo Provincial, en la que confirmó que cuando se hizo la primera donación para convertir el Palacio en el Colegio de Huérfanos ya se pagó al Duque por el inmueble. Además, en esa conferencia Calero explicaba cómo el anterior Duque del Infantado murió sin descendencia y que el Rey al ver que la Casa de Alba podía acumular aún más poder con este título lo repartió entre otras casas nobiliarias. “Los duques actuales ni siquiera son descendientes por línea directa y resulta que ahora reivindican que se les construya una casa que va a causar gastos y molestias a todos nosotros. Creo que es una ofensa a la ciudad”- afirma Blanca Calvo.

Según la ex directora de la Biblioteca, que vivió en el Palacio del Infantado mientras ejercía ese cargo, el Duque ha presionado al Ministerio y éste se ha asustado porque el acuerdo incluía una cláusula de reversibilidad y temen que ejerza ese derecho. “Se han asustado- afirma- pero le podrían dar sólo una habitación, no un piso enorme.”

Blanca Calvo pide que se revise la situación ya que cree que, remontándose a los inicios, quizá se podría ver si el duque ha perdido esos derechos.