La policía local recogió las piedras e investiga su procedencia.La Policía Local de Cabanillas del Campo localizó el pasado martes, abandonadas en una calle del municipio, un conjunto de media docena de grandes piedras sillares, labradas, que por su tamaño y forma levantaron las sospechas de los agentes de que pudieran tener valor arquitectónico.

 Las piedras habían sido depositadas al final de la calle Albarda Gallega, en la urbanización que se interna en el campo de golf del municipio, y según las indagaciones policiales llevaban más de un mes ocultas tras una maleza, en un camino rural, hasta que alguien decidió acercarlas a la acera, saliendo así a la luz.

El jefe de la Policía Local puso en conocimiento del alcalde la aparición de los restos, y el primer edil dio orden de actuar con celeridad para evitar su deterioro, por si tuvieran una importancia patrimonial. En este sentido, hay que señalar que el Ayuntamiento ha consultado con varios expertos en Patrimonio, y estos afirman que las piedras aparecidas tienen todas las trazas de, efectivamente, tener un valor arqueológico real. Asegura uno estos expertos que pueden tratarse de “sillares de una embocadura o jambas de un hueco, puerta o balcón de un edificio del siglo XVII”. Otro apunta a que se trata de “dovelas y posiblemente arquitrabes”, y los data “entre los siglos XVI y XVIII”. Una de las piedras tiene incluso perfectamente visible una de las “marcas de cantero” propias de la época.

Tras el hallazgo se ha dado aviso de la aparición de estas piedras, tanto a la Guardia Civil (para que alerte a su grupo especializado en Patrimonio), como a la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades.No obstante, y ante el temor de que los restos pudieran ser sustraídos o dañados, el Ayuntamiento decidió ayer recoger y depositar todas las piedras en una nave municipal, a la espera de que los expertos confirmen su importancia, y dictaminen qué hacer con ellas.

Por su parte, la Policía Local de Cabanillas ha iniciado una investigación para determinar de dónde han podido salir los sillares aparecidos.