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El gobierno pone en evidencia a su delegado en CLM

Gregorio-Jose-JulianMientras que el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, daba detalles a la prensa sobre la inversión que el ministerio de Educación, Cultura y Deporte iba a hacer en el palacio del Infantado, resulta que esta ya estaba suspendida.

 El lunes, 19 de julio, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, realizaba un visita de “inspección” a Guadalajara, acompañado de varios concejales del Ayuntamiento, a los dos monumentos que iban a recibir una importante inversión del ministerio citado: el museo del Palacio del Infantado (480.467 euros) y la Biblioteca del Estado en Dávalos (162.575,60 euros), noticia que días antes ya había sido difundida por los cauces oficiales. Gregorio destacó la importancia de la inversión del Gobierno “para preservar el patrimonio de Guadalajara”. Y se extendió dando toda clase de datos sobre cómo se iban a desarrollar ambas actuaciones. En el caso del palacio del Infantado Gregorio recordó que el pasado 12 de julio el BOE recogía la convocatoria para la adjudicación de las obras de consolidación de la envolvente, cubiertas y fachadas de “este otro gran edificio emblemático de Guadalajara y de gran importancia para nuestro patrimonio, como es el Museo Palacio del Infantado con una licitación que supone una inversión total de 480.467,09 €, IVA incluido”.  

Según hemos sabido después, un día antes de que el delegado del Gobierno hiciera este anuncio, la Junta de Comunidades como gestora del monumento (la propiedad es del Estado y el Ayuntamiento de Guadalajara) había recibido un comunicación del citado ministerio en la que se avisaba de que se desistía  del procedimiento de contratación anunciado en el BOE del 12 de julio. Es decir, que no habría tal obra.

Estamos seguros de que el señor delegado no quiso engañar a la opinión pública haciendo un anuncio que ya no era posible. Más bien tiene que deberse a una grave descoordinación entre el Ministerio y la Delegación del Gobierno que al final ha dado lugar a un sainete.

Lo importante es que el  palacio del Infantado se va a quedar sin la inversión prometida (rehabilitación de las cubiertas en su totalidad y de las fachadas, restaurando los elementos singulares que en ellas se encuentran, además de mejorar las condiciones de seguridad, mediante la consolidación de elementos tales como ornamentación y aplacados), que es necesaria, y habría venido muy bien para impulsar la candidatura del monumento a Patrimonio Mundial de la Unesco, que  con esfuerzo y notorio acierto está llevando a cabo el Ayuntamiento de Guadalajara.

Una vez que la Junta descubrió el pastel, fuentes de la delegación del Gobierno precisaron que la suspensión de la adjudicación de las obras venía motivado por el cierre del ejercicio del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Una manera fina de decir que el dinero del Infantado se ha destinado a otro fin que, suponemos, será más necesario para España. Eso sí, esas  mismas fuentes aclararon que solo se trataba de un aplazamiento y que no significa que no se vaya a ejecutar.

Desde luego, pero en el próximo ejercicio habrá que empezar de nuevo con la licitación, y confiar en que cuando tenga que sustanciarse España y Montoro no tengan otra prioridad más importante que la de mantener en pie y mejorar el palacio del Infantado de Guadalajara.

GUADALAJARA DIARIO 

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