Además incluye en su programa electoral la llegada de bibliotecas a los barrios a través de los colegios y los centros sociales
Riansares Serrano y Alberto Rojo se han comprometido con la creación de nuevas bibliotecas/ PSOE
El candidato del PSOE a la Alcaldía de Guadalajara, Alberto Rojo, ha expresado su compromiso de que la ciudad deje de ser la única capital de provincia del país sin biblioteca municipal y sin programas municipales de animación a la lectura. Rojo ha señalado que, a pesar de que Antonio Román insiste en llamar biblioteca al espacio abierto en octubre del pasado año en el Centro Municipal Integrado Eduardo Guitián, “lo cierto es que no lo es. Es una pseudo biblioteca porque una biblioteca necesita personal, necesita libros, necesita programas de animación a la lectura. Y la biblioteca que ha abierto el Ayuntamiento no tiene ninguna de esas cosas”, ha señalado.
Alberto Rojo se ha comprometido a dotar de personal, de fondo bibliográfico, de programas de animación a la lectura y de presupuesto a la biblioteca recientemente abierta en el centro Eduardo Guitián. Rojo ha asegurado que este servicio contará con el presupuesto necesario para que “la pseudo biblioteca” que hay ahora sea una verdadera biblioteca con fondo bibliográfico, personal y programas de animación a la lectura. La intención del candidato a la alcaldía de Guadalajara es que sea una auténtica biblioteca municipal, hasta que sea una realidad la que está prevista en el Fuerte, que será más a medio plazo”.
Red de bibliotecas
Además, el candidato socialista ha añadido que el objetivo es que “de manera paulatina” el servicio bibliotecario llegue a todos los barrios de la ciudad mediante la creación de una red para la que se utilicen los centros educativos y los centros sociales.
Rojo ha recordado que la Ley de Bases del Régimen Local establece la obligatoriedad de que las localidades de más de 5.000 habitantes cuenten con biblioteca municipal. Además, la Ley de la Lectura y las Bibliotecas de Castilla-La Mancha, del año 2011, aumenta esa obligación a los ayuntamientos de más de 1.000 habitantes y establece para los de más de 20.000 la obligación de contar, no ya con una biblioteca municipal, si no con una red de bibliotecas. “Guadalajara tiene más de 100.000 habitantes de hecho y no cumple esta obligación legal”, ha lamentado y ha recordado que frente a las cero bibliotecas municipales de Guadalajara, en el resto de la región las capitales de provincia cuentan con una autentica red donde, Toledo dispone de cuatro bibliotecas municipales, Cuenca tres, Ciudad Real diez y Albacete quince.
