Cuarenta años de encierros en Guadalajara

Este jueves se corre el primer encierro de la Feria de la Antigua. Son toros en puntas de Luis Terrón que se lidiarán por la tarde. Este año se cumplen 40 años  del primer encierro que se celebró en la capital... con vaquillas. 
 
primer-encierro Una imagen del primer encierro a su paso por Santo Domingo el 29 de septiembre de 1979.Foto: Flores y Abejas (Luis Barra)

 Eran las Ferias de 1979, que se celebraban en la última semana de septiembre, sin coindidir como ahora con la virgen de la Antigua. Había una gran expectación porque eran las primeras que organizaba el  ayuntamiento democrático, un gobierno de coalición entre PSOE y PCE, presidido por el joven abogado Javier de Irízar. El Ayuntamiento había prometido dar la vuelta a las Ferias de Guadalajara como un calcetín, hacerlas más participativas y populares. Aunque se mantuvo la figura de la Reina de las Fiestas, ya no eran aquellas hijas de ministro al que pedir que engrasara alguna importante obra para la ciudad, y pasaron a ser jóvenes alcarreñas elegidas por las reinas de los barrios. Pero lo más importante fue que las Ferias de 1979 incorporaron dos elementos, que vienen siendo cuarenta años después los principales pilares de las Ferias de Guadalajara. Los encierros y las peñas.A estas últimas el Ayuntamiento las reconoció un estatus institucional, que fue el origen de los actuales convenios de colaboración. En el caso de los encierros el asunto fue todavía más complicado.

Flores-AbejasGuadalajara era la única población grande de la provincia que no tenía encierros ni festejos populares. En el último gobierno municipal de transición, con  Agustín de Grandes de alcalde, se programaron una vaquillas populares en la plaza de toros con un éxito tremendo. Con Javier Irízar de alcalde se dio un paso más, no exento de tensiones: programar encierros. Se corrían en decenas de pueblos de la Alcarria, pero la capital era otra cosa. El gobernador de UCD de entonces no se acababa dar el permiso, por lo que el alcalde socialista tiró para adelante y los incluyó en el programa de fiestas aun sin citar por dónde transcurriría el mismo: "Día 29 de septiembre, sábado, a las 8 de la mañana, gran encierro de vaquillas por diversas calles de la capital cuyo recorrido se anunciará oportunamente", rezaba el programa.. Ese mismo anunció se repitió al día siguiente.

Javier de Irízar no dio su brazo a torcer y a pesar de los avisos del Gobernador, el sábado día 29 de agosto a las ocho de la mañana varios miles de personas esperaban ese momento histórico: el primer encierro en la histotia de Guadalajara. Las talanqueras se alquilaron a Brihuega ( que nunca había dejado de celebrar encierros en el fraquismo, aunque durante muhos años estaban oficialmente prohibidos) y los corrales para las vaquillas se montaron en patio que el Instituto Nacional de Previsión (ahora Seguridad Social) tenía cerca de la iglesia del Carmen. Al final, los astados salieron tras el cohete oficial y  recorrieron un trazado más corto que el actual: subieron por la travesía de Santo Domingo, cruzaron la plaza del General Mola (ahora Santo Domingo) en línea recta junto a la fachada de Galeprix hasta tomar la curva que enlaza con la calle Capitán Arenas; y de allí hasta la plaza de Toros. Aunque corrió una multidud no se produjeron heridos por asta de toro. El encierro fue un éxito al igual que el celebrado el día siguiente. Así lo contaba el director de Flores y Abejas, Salvador Toquero:

La crónica de Toquero

"Feria-1979Crónica taurina de la Feria de 1979Los encierros de vaquillas de los dos últimos días, como el prólogo de capeas, los días 22 y 23, a beneficio de las peñas, han sido el número fuerte del programa. No podía fallar, como no ha fallado en los pueblos donde el anuncio del más modesto espectáculo de este tipo se ha visto respaldado por la presencia de miles de personas y cientos de vehículos. Guadalajara, que tiene mucho de pueblo, que tiene en su censo un enorme porcentaje de buenas gentes, llegadas prácticamente de todos los lugares de la provincia y que tiene acreditada la afición taurina de sus propios moradores, no podía demorar más este  ingrediente si quería, de verdad, la popularización de sus fiestas.¿Cuántos miles de personas corrieron y vieron el primer encierro y su posterior suelta de vaquillas?;¿cuántos miles más vieron el segundo, cuando a las siete de la mañana, una hora antes de qu sonara el cohete, ya no se podía entrar en la plaza?;¿cuánto han ganado churrerías y bares con este desayuno de tan nutrida concurrencia?; ¿cuánto no han ganado quienes se han beneficiado de una tan grande movilización ciudadana desde primeras horas? Éxito gordo, rotundo y sin resquicios, llamado a alcanzar protagonismo en años sucesivos".

También Salvador Toquero daba su "bendición" a las peñas: "Las peñas han sido infatigables. Salvando algún pase de raya, han estado animadas y han vivido mucho más en la calle que otros años.Los festejos colectivos, al igual que sus actividades particulares y, sobre todo, su presencia en la plaza de toros, han sido un revulsivo popular que debe seguirse y ampliarse. Pertenecer a alguna de ellas, además, ha sido un auténtico negocio".

La Ferias, como venos, se saldaron con éxito,como titulaba Flores y Abejas: "El tiempo, los encierros y las peñas, principales ingredientes de unas Ferias animadas y brillantes". Tal es así, que los dos únicos inidentes se produjeron por desbordamiento. Fue en el espectáculo de riesgo del piloto Alain Petit y en el concierto de María Dolores Pradera, en que el público entró derribando las vallas.

Como vaticinaba Toquero, los encierros quedaron para siemnpre en el programa de Ferias de Guadalajara, y no solo eso sino que han ido a más. Los novillos sustituyeron pronto a las vaquillas y así estuvimos muchos años hasta que la cosa se atascó, porque los toros que se corrían por la mañana no eran los de las corridas, todos ellos hacían el recorrido dos veces, ya se lo sabían y perdieron emoción. Después de muchos años reivindicándolo, con el gobierno de Antonio Román se dio el paso definitivo al quedar fijado en el contrato con la empresa que los toros del encierro serán los de las corridas. Así, en el  encierro del jueves se correrán toros de la ganadería de Luis Terrón, el viernes de María Loreto Charro, el sábado de Valdefresno y el domingo de José de la Cruz.

Los peores momentos

Cuarenta años después, Guadalajara es con Pamplona las únicas capitales de provincia con encierros urbanos (en Soria hay un traslado desde el campo) y  gracias a una eficaz organización nunca ha habido poblemas serios, salvo en dos ocasiones: un tapón en la entrada de la plaza con varios heridos y un encierro  nocturno en  el que había tanta gente, que desbordó a la organización y se registraron más de una decena de heridos de consideración. La alcaldesa Blanca Calvo suspendió el resto de encierros.Con buen criterio  no se volvieron a programar más encierros nocturnos. Afortunadamente, y a pesar de los cuarenta años tanscurridos, no ha habido ningún muerto.

El Ayuntamiento, no obstante, nos advierte  que siempre hay que hacerlo con responsabilidad y respetando una serie de prohibiciones. Así, está prohibido concentrarse en el último tramo del recorrido con el fin de entrar a la plaza y ocupar las vallas del mismo, que deberán quedar libres para su utilización por los corredores. Se prohibe también tener abiertos los portales situados en el trayecto y entrar en el recorrido en estado de embriaguez. No está permitido citar a las reses o llamar su atención. Los menores de 18 años y los mayores de 65 no pueden participar.

Todas las infracciones que se cometan serán sancionadas con el máximo rigor dentro de las facultades legales vigentes.

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