Hayedo de Tejera Negra, último cuadro que pintó, y que fue recogido por el comprador la tarde anterior a su muerte. Foto: GuadalajaraDiario. Hayedo de Tejera Negra es el título del último cuadro de Carlos Santiesteban Montero, fallecido en la tarde del miércoles en su casa de Guadalajara. Fue adquirido por el empresario arriacense Juan Antonio Ibáñez para su casa de Madrid, y lo fue personalmente a recoger al domicilio del pintor el martes, la tarde anterior a su deceso: “Todavía tenía el cuadro la pintura fresca”, nos dice apenado. Dos semanas antes, había recogido otro cuadro más, titulado “Fuente de jardín”, y junto con un tercero que pintó para Amelia, una alumna que iba a recibir clases de pintura a su casa, son los tres últimos cuadros que salieron de los prolíficos pinceles del reputado pintor arriacense.
El funeral por el eterno descanso de su alma será oficiado este viernes a las 9,30 horas en la iglesia de su barrio, la de Santiago, para la que iba a pintar una Anunciación, según había comunicado a su párroco.
El pintor tenía profundas convicciones católicas, las vírgenes y conventos eran recurrentes en su obra artística, y pintó tanto un manto para la Virgen de la Antigua como el ornamento de la caroza de la Esperanza Macarena, que sale el miércoles santo desde su parroquia.
"Fuente de jardín", el segundo cuadro del lote que pintó antes de Hayedo de Tejera Negra. Foto: GuadalajaraDiario.Hayedo de Tejera está dominado por vivos colores malvas y rosas y las figuras estilizadas y largas de siempre, con ese toque impresionista, que el artista empleaba tanto para las figuras de personas como para la naturaleza. El otro cuadro, “Fuente de Jardín” tiene los tonos menos cálidos, domina el blanco y verde al estilo sevillano, y estaba inspirado en el jardín de su casa en la calle Teniente Figueroa. El Ayuntamiento tomó rápidamente posesión de este inmueble, cuya puerta fue inmediatamente precintada por la Policía Local y cambiada la cerradura para asegurar los objetos de su interior. Esta casa era propiedad del Ayuntamiento, que se quedó a cambio de una pensión vitalicia para el pintor.
Vivienda de Santiesteban, que es propiedad del Ayuntamiento, y que como se ve en la fotografía fue precintada por la Policía Local. Foto: GuadalajaraDiario. ¿Qué hacer con la casa?
Ayer , el alcalde Antonio Román ha reiterado las condolencias, y ha recordado que en 2003 el exalcalde José María Bris firmaba con Santiesteban un convenio por el cual el Ayuntamiento le pagaba una pensión a cambio de su casa y de los bienes que tenía en su interior, de modo que pudiera convertirse, una vez falleciera, en una casa museo. “Para nosotros -ha señalado el alcalde- es un testamento vital y así lo haremos. El Ayuntamiento ya se ha puesto en marcha para poder sacar adelante este proyecto y perpetuar su vida y su obra”.
Por lo que ha podido saber Guadalajara Diario, cuando se formalizó el acuerdo en 2003 se elaboró una relación de bienes muebles que se encontraban en la casa, de dos plantas, fundamentalmente mobiliario: sillas antiguas, mesas, espejos, lámparas... En esa relación no están incluidos los cuadros, que Santiesteban vendía a medida que los terminaba. De hecho, en la casa hay muy pocos cuadros, y solo los de gran valor simbólico para el pintor, como un retrato de su madre Francisca Montero, a la que adoraba, y un dibujo de su padre, también pintor, que falleció siendo muy joven. Por tanto, el primer asunto que tendrá que resolver el Ayuntamiento es dotar a la casa de mayor contenido pictórico de la propia obra del artista.
Otra segunda cuestión es que la casa de Santiesteban --de fachada con rejería en las ventanas y flores en balcones y ventanas al más puro estilo sevillano--, es una viviernda normal, no se trata de un palacio, y por consiguiente cuenta con escaleras y pasillos estrechos. Es complicado por tanto que por cuestiones de seguridad pueda convertirse en un local de acceso al público, o por lo menos al gran público, más allá de visitas reducidas. Como alternativa, el Ayuntamiento llegó a manejar la posibilidad de adquirir el solar anejo al que da el patio de la vivienda al que nos hemos referido, que tan apreciado era del pintor, y poder ubicar allí una sala de exposiciones.
Será en cualquier caso una decisión, que por el tiempo que estamos, seguramente deberá tomar la próxima corporación.
