AL DÍA DE TODOS LOS SANTOS Y DIFUNTOS
Quieta ciudad donde los muertos viven
su vida en el recuerdo de las gentes,
a otra vida mayor sirve de puentes,
otro instante mayor de paz describen.
Hurtan del tiempo voces excelentes
que aún nuestra memoria las perciben,
en nuestra mención siempre sobreviven
y en nuestra evocación están presentes.
El pincel de esta fecha hace que arriben
a estar con nosotros en nuestras mentes;
cual émulos del barro aún aviven
su etéreo estarse ya no ausentes,
sino que vuelven, cual rosas que exhiben
al pie de las cenizas de parientes.
Juan Pablo Mañueco