En el Día Mundial del Síndrome de Down, ANPE demanda un modelo de atención y respuesta a la diversidad del alumnado de máximos, basado en recursos suficientes a partir de plantillas amplias, formación especializada ofrecida por la administración y la implicación suficiente de la Consejería de Educación. En definitiva, todo aquello que redunde en una atención educativa especializada, para que los alumnos con Síndrome de Down puedan alcanzar el máximo desarrollo personal, intelectual, social y emocional.

La atención temprana educativa de las personas con síndrome de Down facilita la adquisición de habilidades sociales, físicas y cognitivas que les facilitará la inclusión educativa, social y laboral, de la que se beneficiarán durante toda su vida. En este sentido, ANPE quiere concienciar sobre las dificultades que deben superar los alumnos y alumnas con Síndrome de Down para lograr su inserción laboral; entre otras, escasez de formación profesional, apoyo insuficiente para acceder al mercado laboral y discriminación generalizada por falta de información y formación.

Por ello, ANPE pide que se haga un esfuerzo en la educación y orientación laboral de estas personas, para que al término de su formación puedan acceder al mundo laboral en las mismas condiciones que el resto de estudiantes. Es necesario que la administración educativa flexibilice y amplíe la oferta educativa actual para que los alumnos con necesidades educativas especiales puedan alcanzar las titulaciones necesarias que les permitan acceder a un trabajo y desarrollarse plenamente.
Por último, ANPE reclama tanto a la Consejería de Educación como al gobierno regional, que apuesten decididamente por una atención a la diversidad de máximos, con la inversión necesaria para ofrecer a cada alumno la educación individualizada que necesita.

ANPE, el sindicato de la Enseñanza Pública.
A 20 de marzo de 2018