Este viernes, día 24 de julio, las 20:30 horas de la tarde, será Javier Villaverde quien interprete un recital de guitarra, precisamente con una de las guitarras construidas por el lutier afincado en Guijosa, José Luis Romanillos.

“José Luis Romanillos y Marian Harris nos escucharon en un concierto, en la Plazuela de la Cárcel, y nos propusieron hacer en verano estas dos actuaciones de la mano de la Asociación que lleva su nombre. Aceptamos encantados, y el maestro tuvo la gentileza de proponerme que lo hiciera tocando una de sus guitarras”, dice Villaverde.

Para este segundo concierto, el guitarrista ha escogido piezas clásicas de guitarra que por distintas razones, “resultan emotivas para mí”. Según el intérprete, no es un recital de guitarra para eruditos, sino más bien de melodías conocidas, “un paseo por la guitarra española desde 1850 hasta 1930, un concierto romántico-nacionalista”. El recital, que durará 50 minutos, repasará piezas de Francisco Tárrega, Isaac Albéniz, Federico Moreno Torroba, Miguel Llobet y de autores latinoamericanos, tan del gusto del intérprete, como Agustín Barrios.

El concierto estará precedido por una charla sobre la guitarra de José Luis Romanillos “Como profesor de la Escuela de Música, preparo audiciones para los alumnos, y ésta es una buena manera de dar ejemplo, por un lado, pero es que también me apetece muchísimo”, explica Villaverde para quien el concierto en solitario será todo un reto: “Desde que estoy en Sigüenza me pasan cosas mágicas, una de ellas ha sido coincidir con Romanillos y tener la oportunidad de tocar una de sus guitarras, por lo que repertorio y recital tienen que estar a la altura”.

Primer concierto

El primer concierto tuvo lugar el pasado viernes, organizado por la Asociación de Violería y Organología Instrumental Romanillos-Harris. También estuvo Javier Villaverde, aunque en este con el dúo que forman con la cantante María Hernando. En la Ermita de San Roque no cabía un alfiler para escuchar a dos personas muy queridas en la ciudad, por sus profesiones y carisma, pero sobre todo porque con su guitarra y su voz, hacen magia. Juntos, repasaron un soberbio y sobrio repertorio de origen popular, reflejo del amor a las raíces y tradiciones de la música española y latinoamericana.

“Tocamos canciones que nos atraen, antiguas. En unos casos pueden ser consideradas folklore y en otros no tanto. El criterio de la selección estuvo basado en canción de raíz popular en castellano”, explica Javier Villaverde, responsable además de todos los arreglos para la guitarra del concierto.

La voz “profunda y serena” de Mari Hernando, según la define su compañero sobre la escena, y la guitarra “de sentimiento” de Villaverde propusieron un viaje musical por Venezuela, Argentina, Méjico o Perú de la mano de temas como 'Los Piconeros', 'Volver', o 'La Tarde', “canciones que ya van siendo difíciles escuchar, metidas en el prisma de una guitarra y una voz”, valora el guitarrista.

Selección y concierto tuvieron en común el mimo, respeto y cuidado de la música. Con su espectáculo provocaron en el público un viaje musical y sensual que partió de la meseta castellana para dar el salto a las américas en una sucesión de ritmos envolventes, de melodías fascinantes y textos magistrales, canciones que, a pesar del paso del tiempo, siguen sacudiendo el alma.