La temporada de tenis llega a uno de sus momentos cúlmenes de la temporada.

 Lla arcilla cobra protagonismo, lo que significa que los peloteos más frondosos y competidos dejarán de lado a la potencia, hasta que se dé paso a la hierba.

Hasta que ese momento ocurra, torneos de muy diversa índole sobre tierra batida se llevarán a cabo, siriviendo de preparación para el plato fuerte de esta superficie, Roland Garros. Pero para llegar al gigante parisino hay unas citas que para algunos tenistas puede ser una oportunidad única de discutir la primacía actual de la arcilla a Rafa Nadal.

El manacorí esta considerado por el mundo del deporte de la raqueta, como el mejor jugador de la historia sobre tierra batida, no solo por juego desplegado, sino también por títulos cosechados a lo largo de su dilatada trayectoria deportiva.

Para llegar a ser un deportista de primer orden como ha llegado a ser Nadal, es necesaria una buena formación, no solo deportiva sino también en valores, y llevarla a cabo desde una pronta edad, como realizó el mallorquín en el Tenis Club de Barcelona.

En dicha sede, cada campaña tiene lugar uno de los torneos más especiales para el manacorí, como es el Conde de Godo, campeonato en el que Nadal es el Rey en cuanto a coronas conseguidas, y participaciones realizadas.

En este sentido, uno de las máximas cabezas visibles en cuanto a comunicación se refiere, del afamado torneo catalán, Xavier Gonzàlvez-Amat, indica en una reciente entrevista a Betway que “pisó por primera vez estas pistas con 11 años. Es decir, lleva 21 años jugando aquí y es normal que se encuentre a la perfección. Las condiciones de las pistas no han variado nada en todos estos años y a él le van de maravilla. No es casualidad que haya conseguido 11 títulos en estos tres torneos. Otro valor añadido para él es que gran parte de su entorno es de este club y aquí guarda amigos de toda la vida. ¡Y la pista lleva su nombre! Sin duda, jugar aquí le despierta muchas emociones”.

Sin duda en España, hablar del tenis actual es hablar de Rafa Nadal. El manacorí ha malacostumbrado a sus compatriotas a la senda de la victoria, y es que este hecho en el deporte no es nada fácil. Más si cabe cuando la competitividad en cualquier torneo y sobre cualquier superficie es tan ferviente. Se necesita un nivel físico y psicológico máximo, para así poder hacer frente a los momentos adversos a los que se encuentre tanto Nadal como cualquier contendiente, mientras disputa un partido, ya que cualquier mínima desconexión puede hacer que la contienda se decida para un lado o para otro. Más si cabe cuando la igualdad es máxima en estas últimas temporadas.

Se debe poner en valor todo lo que Nadal ha conseguido, su legado aún no ha acabado, ya que mientras su físico se lo permita, la opción de seguir haciendo historia está más latente que nunca.