(64-67) Guadalajara Basket, que no era favorito, llegó a ganar al Azuqueca de trece puntos en el úlñtimo cuarto.
El Isover Basket Azuqueca se llevó el gato al agua en un partido poco brillante en el juego (64-67), pero tremendamente emocionante que se decidió en la última jugada.
Los derbis tienen algo especial como es que se rompen todas las previsiones anteriores y suceden cosas que normalmente no suelen pasar. Los azudenses se presentaban en el San José con la vitola de favoritos, pero desplegaron un juego errático, sin rumbo en su juego y la ansiedad les atenazó durante los tres primeros cuartos y únicamente cuando en el último periodo los locales entraron en una monumental pájara, donde encajaron un parcial de 0-16, supieron aprovecharse para dar la vuelta al partido.
Por el contrario el Lujisa salió sin ningún complejo, estuvo intenso en defensa, poco a poco se fue creyendo que podía ganar el partido y minuto a minuto fue metiendo distancia en el marcador. Al descanso el marcador sonreía a los locales por 34-30 y en la reanudación el Lujisa desplegó su mejor juego ante la desesperación del técnico visitante Sergio Vicente, que veía escapar una victoria necesitada para seguir aspirando a los puestos del play-off de ascenso. Los morados se escaparon en el marcador con unas diferencias cada vez más abultadas que llegaron hasta los trece puntos en el último cuarto (57-44), pero el baloncesto es ese deporte en el que cuando todo está perdido algo puede pasar.
Una zona que se atragantó a los morados
Y realmente pasó. Los visitantes colocaron una simple defensa zonal que se les atragantó a los morados hasta tal punto que estuvieron cinco minutos sin anotar un solo punto. El Isover, ante la inoperancia local, se vino arriba y recortó las diferencias vertiginosamente para llegar a dar un vuelco total al partido (57-60) a falta de dos minutos, ante la desesperación de la parroquia local y el entusiasmo de la poblada hinchada visitante.
Los de la Vega habían hecho lo más difícil y el desenlace ya se antojaba de color rojinegro cuando se escaparon hasta con cuatro puntos de ventaja (61-65). Markus anotó solo uno de los dos tiros libres que dispuso y con 62-65 y balón recuperado para Lujisa, en vez de buscar un triple para forzar la prórroga, Raúl Lázaro anotó una canasta de dos para poner el 64-65. Carlos Calvo fue objeto de falta personal a falta de seis segundos. Un hombre seguro desde el tiro libre falló los dos lanzamientos, pero un rebote providencial en ataque de Michael Murray, ante las mismas narices de Markus Montague, permitió a los visitantes forzar la falta y adjudicarse la victoria por el resultado de 64-67 en un final de infarto para un derbi emocionante.
Branislav Tomic y Michael Murray con 22 puntos de valoración fueron los MVP del partido.
LUJISA GUADALAJARA BASKET, 64 – ISOVER BASKET AZUQUECA, 67
LUJISA BASKET GUADALAJARA: Markus Montague (17), Jorge Roche (2), Pablo Moreno (8), Raúl Lázaro (15), William Dunston (2) – cinco inicial – Sergio de la Rúa (3), Jorge Barra (2), Daniel Gómez (-), Francisco Santos (5) y Pape Sow (10).
ISOVER BASKET AZUQUECA: Jorge Tejera (5), Branislav Tomic (19), Santiago Villena (5), Carlos Calvo (12), Michael Murray (14) – cinco inicial –Álvaro Rojas (-), Carlos Hidalgo (2), Carlos García (10) y Serigne Barro (-).
PARCIALES POR CUARTOS: 16-14; 18-16; 21-12 y 9-25
ARBITROS: Igor Esteve Malmierca y Saúl Pérez Hernández
CANCHA: Polideportivo San José, la mejor entrada de la temporada a pesar de ser Día del Club y de que los socios pagaron. Buen ambiente en las gradas entre las dos aficiones, donde reinó la deportividad al igual que en el terreno de juego.