(2-2) El Villarrobledo se adelantó en el marcador, pero el Marchamalo, que se ha quedado sin objetivos en la liga,  tuvo vergüenza torera.

 Cuando no hay grandes objetivos que perseguir, cuando soñar con los play-off es una quimera y caer a los puestos peligrosos un peligro lejano, hay que marcarse otras metas a más corto plazo. Y hoy el Marchamalo fue un buen ejemplo de ello.

Aficando en la zona media de la clasificación, sin poder dormirse para evitar sustos mayores, pero con la tranquilidad de saber que hay muchos puestos de por medio y la dinámica no es inquietante; los de Andrés García Soler, hoy ausente del banquillo por su expulsión de hace 15 días, se dieron un homenaje igualando un 0-2 en contra ante uno de los cocos de la categoría, un Villarrobledo que presentó sus credenciales en el primer acto y que subestimó algo a los locales en el segundo, momento que aprovecharon los gallardos para hacer justicia.

Y es que de salida, los verdiblancos nunca le perdieron la cara al partido. De hecho, a cada golpe rojillo replicaban con ocasiones de mucho peligro que bien Javi López o bien escasos centímetros evitaron que se convirtieran en tantos.

Ahí sí se evidenció la diferencia entre ambos conjuntos. Porque si bien Tomás también ganó algunos duelos a los arietes rojillos, dos de las estrellas roblenses encontraron portería.

Primero fue Theo con un gran lanzamiento desde lejos. Más tarde fue Calle en un testarazo que abría brecha poco antes del descanso.

Tras el mismo, la cita parecíó caer enteros. Ya no había tanto peligro en las áreas y parecia que el partido podía decaer en un sesteo beneficioso para los visitantes. Pero fue ahí, cuando se movieron los banquillos. En el caso de los gallardos, para agitar el choque; en el de los visitantes, por problemas físicos del mediocentro Theo.

El resultado no pudo ser mejor, sobre todo cuando Chequi encontró a Aitor y éste batió la Javi López. El Marchamalo volvió a creer. Y más aún creyó Lucas cuando, en una acción por banda, confió en que el meta no cerrase su palo presuponiendo un presunto pase que nunca llegó. El tiro del interior se coló por el primer palo y la fiesta estuvo a punto de convertirse en locura si Javi López primero y su zaga después no hubieran evitado sendos remates verdiblancos.

El Villarrobledo trató de volver a coger los mandos, pero sólo rozó el gol en un centro de Calatrava que Illana estuvo a punto de convertir en autogol.

Al final, el marcador ya no se movió más y el aficionado gallardo se marchó a casa con buen sabor de boca. A falta de cotas mayores, es divertido convertirse en juez de la Liga.

MARCHAMALO: Tomás, Navas, Zamora, Illana, De la Cuerda, Miguel Pérez, Aitor, Bata (Chequi, 56'), Cabanillas, Manolo (Rober, 56') y Lucas (Samu, 90').

VILLARROBLEDO: Javi López, Felipe, Borja Collado, Adri, Lolo Guerrero, Theo (Víctor, 75'), Alberto (Samu, 82'), Fernando, Calle, Isma (Piojo, 56') y Calatrava.

ÁRBITRO: Carballo Rocha. Amonestó a Lucas, Illana y Navas, por los locales, y a Theo, Lolo y Guerrero, por los visitantes. Expulsión de Víctor en el 90 y a Felipe en el 92, ambos por doble amarilla.

GOLES: 0-1. Minuto 10: Theo. 0-2. Minuto 44: Calle. 1-2. Minuto 64: Aitor. 2-2. Minuto 74: Lucas.

INCIDENCIAS: Jornada 29. La Solana. Unos 200 espectadores.