Uno de los puntos de avituallamiento está en la misma cima del pico.
Alrededor de 200 deportistas participarán el próximo 4 de junio en la Media Maratón de Montaña del Ocejón, en una jornada que constituye una fiesta para la zona y un acto de promoción para el Parque Natural de la Sierra Norte.
El promotor de la carrera, Fernando Barbero, ha destacado que desde la organización se cuida especialmente la seguridad de los corredores y la limpieza de la zona. De hecho tras el último corredor circula un grupo de ciclistas que va limpiando el paso de la carrera, de tal modo que, según Barbero, “cuando acaba la prueba, la zona está, si cabe, más limpia que al inicio de la misma”.
Presentación de la prueba en la Junta de Comunidades. Se trata, por tanto de un ejemplo de actividad compatible con la protección de la zona, que se enmarca dentro de Parque Natural de la Sierra Norte. El presidente del Parque, José Carlos Moratilla, ha destacado la necesidad de apostar por “un desarrollo sostenible de los municipios que forman parte del Parque y fomentar el desarrollo rural y socioeconómico de la zona, con la puesta en marcha de actividades que la den a conocer”.
Este año se celebra la XVI edición de esta carrera, que organiza la Asociación de Vecinos de Robleluengo y en la que colaboran numerosos vecinos de la comarca. Para todos ellos ha tenido unas palabras de agradecimiento el alcalde de Campillo de Ranas, Francisco Maroto, que ha calificado el evento como “un éxito” y ha destacado la promoción de la zona que proporciona esta carrera, que atrae un tipo de turismo “que no genera impacto y respeta el medio”.
La carrera comienza a las 17 horas y la previsión es que el último corredor llegue a la meta en torno a las 20,30 horas. Todos los participantes reciben un premio artesano, ya que según Fernando Barbero, “el primero llega antes, pero el último trabaja más tiempo y todos merecen un reconocimiento”.
A la prueba acuden deportistas de distintos puntos de España y de otros países, que han de contar con una preparación física mínima para poder realizar la prueba. De hecho a lo largo del recorrido hay dos controles horarios para medir las condiciones físicas de los participantes y sugerir a quienes no cumplan el tiempo que abandonen la prueba por el bien de su salud.
Medio centenar de voluntarios colaboran en la preparación de la carrera que, incluso suben andando a la cima del pico Ocejón, donde se sitúa uno de los cinco puntos de avituallamiento de la media maratón.
Además, de forma paralela se organiza un mercadillo artesano solidario y una recogida de productos para el Banco de Alimentos de Guadalajara. Asimismo, se pone en marcha el “Ocejón Chiqui”, en el que la ONG Mundo Cooperante se encarga de los más pequeños, que también pueden participar en una carrera infantil. Al final de la jornada, los asistentes podrán disfrutar de un concierto de jazz latino.
