Hay 1.650 solicitudes de jóvenes para incorporarse a la agricultura, y de ellas una de cada tres son de mujeres. El consejero habla de "revolución".

I Congreso de Jóvenes Agricultores y Ganaderos organizado por ASAJA en Toledo.

 El Gobierno de Castilla-La Mancha se encuentra plenamente satisfecho por el número creciente de jóvenes que quieren dedicarse a la agricultura y la ganadería en la región, favoreciendo el relevo generacional en el campo. En las dos últimas convocatorias se han alcanzando ya más de 2.500 nuevos empresarios. En la de 2016, con 1.218 incorporaciones de las que el 25 por ciento fueron mujeres, a los que se unirán los de la nueva convocatoria de 2018, cuyo plazo se cerró ayer y para la que se han recibido 1.650 solicitudes, “la cifra más alta jamás conseguida”.

Así lo ha señalado el consejo de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, durante su participación, esta mañana, en la localidad toledana de Nambroca, en la inauguración del I Congreso de Jóvenes Agricultores y Ganaderos organizado por ASAJA Toledo y en la cual han estado presentes alrededor de un centenar de agricultores que se han incorporado recientemente a la actividad y muchos jóvenes, hombres y mujeres, interesados en hacerlo.

En este contexto, ha explicado que esta segunda convocatoria, la primera que se realiza totalmente de forma telemática, está dotada con 50 millones de euros y ha sido el Gobierno actual el que en esta legislatura ha puesto a disposición de los jóvenes 100 millones de euros, “gracias a los cuales se van a incorporar, al menos 2.500 chicos y chicas” de entre 18 y 41 años; los más de 1.600 de ahora y los 1.218 que ya lo han hecho con la convocatoria de 2016.

La llegada de más mujeres empresarias al campo, “una auténtica revolución”

En esta convocatoria se ha vuelto a priorizar los proyectos presentados por mujeres tanto en la incorporación de jóvenes, como en la mejora de explotaciones y aquellos proyectos de titularidad compartida.

De esta forma, se ha conseguido que “uno de cada tres nuevos empresarios en el campo en esta convocatoria son mujeres”, lo que supone “una auténtica revolución en el campo castellano-manchego”, que permitirá, ha resaltado, “visibilizar el papel verdadero de la mujer en la agricultura y reforzar, entre todos, nuestro compromiso con el desarrollo de nuestro medio rural”.

Francisco Martínez Arroyo ha destacado que el mundo rural está cambiando, incorporándose al mismo también perfiles diferentes de agricultores, algunos de ellos, titulados universitarios que han querido invertir en proyectos en el propio pueblo en el que nacieron, habiéndose reconocido ya algunos de sus proyectos innovadores, que son la “imagen de futuro, de modernidad y de innovación”.

Prioridad a los que viven en los pueblos

En esta segunda convocatoria, se han registrado un total de 3.129 solicitudes de proyectos de modernización de explotaciones agrícolas y ganaderas, “lo nunca visto”, en palabras del consejero. Este aboga por seguir una política clara: “se puede decidir mantener en las políticas públicas el café para todos o se puede priorizar a aquel que vive en el pueblo, el que se juega su dinero, está comprometido y genera riqueza” y entre las dos opciones “la que hemos tomado desde el principio es la segunda y está dando sus frutos”.

Asimismo, ha indicado que “estamos ante la oportunidad de garantizar no solo el relevo generacional del campo, sino de apostar por el futuro de nuestros pueblos” que es “para los que trabajamos”. En este sentido se ha referido a la necesidad de diversificar la actividad en el medio rural y contar con la gente que vive en él para la toma de decisiones.

Además de la agricultura y la ganadería, estos municipios, ha explicado, necesitan de servicios “al menos iguales” que los que tienen en el medio urbano, para hacer posible que “la gente decida voluntariamente quedarse en los pueblos” y que “el medio rural esté vivo”.